Iglesia argentina rechaza acusaciones de complicidad con crímenes en dictadura

BUENOS AIRES.- La Iglesia argentina rechazó la acusación de haber sido cómplice de la última dictadura militar que gobernó el país entre 1976-1983, aunque prometió revisar sus archivos para llegar a la "verdad dolorosa" de la época.

"Es totalmente alejado de la verdad que haya habido una suerte de connivencia" con los dictadores, expresó una carta pública difundida este viernes por la Conferencia Episcopal Argentina y reproducida, en forma parcial, por los diarios "Página/12" y "Tiempo Argentino", entre otros.

La máxima autoridad eclesiástica del país intentó responder de ese modo a una declaración periodística del ex dictador Jorge Rafael Videla, que reveló la complicidad de la Iglesia católica con el régimen militar y los crímenes de lesa humanidad que perpetró.

En julio pasado, Videla dijo que el ex nuncio apostólico, Pío Laghi, el ex presidente de la Iglesia Católica de la Argentina, Raúl Primatesta y otros obispos de la Conferencia Episcopal asesoraron a su gobierno sobre la forma de manejar la situación de las personas detenidas-desaparecidas.

Pese a rechazar los dichos de Videla, quien cumple en prisión varias condenas por delitos de genocidio, el Episcopado instó a que los católicos que tengan información sobre "el paradero de niños robados o conozcan lugares de sepultura clandestina, se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes".

Al respecto, indicaron su voluntad de "avanzar en el conocimiento de esa verdad dolorosa y comprometedora para todos" los argentinos de lo ocurrido durante el régimen militar, en el que fueron detenidas y desaparecidas 30 mil personas, según los organismos de Derechos Humanos.

Para eso, los integrantes del Episcopado dijeron que están abocados "a revisar todos los antecedentes" a su alcance.

"Sabemos que en miles de familias hay heridas abiertas y angustiosas, por lo acontecido después del secuestro, detención o desaparición de un ser querido. Compartimos el dolor de todos ellos y reiteramos el pedido de perdón a quienes hayamos defraudado o no acompañado como debimos", afirmaron en la carta.

En septiembre pasado, 350 integrantes de organizaciones de Derechos Humanos, artistas e intelectuales, presentaron un escrito a la Conferencia Episcopal Argentina en el que pidieron una condena pública a las declaraciones de Videla.

"Esta inédita situación de reconocimiento criminal por un lado y de señalamiento de corresponsabilidades eclesiásticas por otro, constituye sin duda un escándalo que por su magnitud reclama de parte de quienes nos sentimos miembros de la misma comunidad de creyentes y ante el incomprensible silencio de los obispos, una reacción impostergable", señalaron.

Entre los firmantes de la carta se encontraron Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; y ocho integrantes de la agrupación Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora.

En noviembre de 2007, la Justicia condenó a la pena de reclusión perpetua al sacerdote Christian Von Wernich por los delitos de homicidios agravados y decenas de casos de privaciones ilegales de la libertad y tormentos, en lo que representó la primera sentencia de este tipo contra un representante de la Iglesia argentina.