BOGOTÁ - Los pescadores de la isla colombiana de Providencia sienten temor de salir a sus faenas en el mar Caribe a raíz del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que le concedió a Nicaragua una zonaen el que Colombia ha ejercido soberanía, informa hoy la prensa de Bogotá.
La CIJ, en un fallo divulgado el pasado lunes en La Haya, ratificó la soberanía de Colombia sobre siete cayos pertenecientes al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero entregó a Managua una importante porción de territorio marítimo, lo cual fue rechazado por el Gobierno colombiano.
La demanda fue interpuesta por Nicaragua en 2001 para reclamar el archipiélago, pero la CIJ ratificó en 2007 la soberanía colombiana, aunque al mismo tiempo se declaró competente para definir la frontera entre los dos países, cuyos nuevos límites fueron anunciados el lunes.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos destacó la ratificación de la soberanía colombiana sobre las islas y los cayos, pero rechazado la determinación en torno a los límites, con el argumento de que desconoce principios del derecho internacional sobre la plataforma continental y la zona económica exclusiva.
Dos de los cayos pertenecientes a Colombia, Serrana y Quitasueño, quedaron en aguas concedidas a Nicaragua, lo que es catalogado por el gobierno de Bogotá como una "contradicción".
Según autoridades de Providencia, los nativos que se dedican a la pesca artesanal sienten temor de dirigirse a esos cayos porque necesariamente tienen que navegar por aguas nicaragüenses, aunque la Armada colombiana asegura que los protegerá.
"Los más afectados son los pescadores de Providencia, quienes salen casi a diario hacia Quitasueño. Para ellos es inadmisible tener que pasar por aguas nicaragüenses para tener que llegar a un cayo donde pescaban todos los días", dijo al diario económico "Portafolio" la secretaria de Agricultura y Pesca de la Gobernación del archipiélago.