Padre de francesa asesinada agradece ley contra femicidio en Argentina

BUENOS AIRES.- Jean Michel Bouvier, padre de una de las dos jóvenes francesas asesinadas en 2011 en Salta, Argentina, saludó la aprobación de una ley ese país que condena al femicidio con prisión perpetua, y exhortó a Francia a hacer lo mismo.

Así lo reveló este viernes el Ejecutivo argentino.

"El padre de una de las dos jóvenes francesas víctimas de homicidio en Salta (noroeste de Argentina), en julio de 2011, transmitió hoy (viernes) a la Presidenta su satisfacción por la sanción de la ley que agrava con prisión perpetua la pena para los casos de femicidio", señaló un comunicado de prensa.

Según una nota enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores, Bouvier expresó su "satisfacción a la Presidenta, (porque) esta ley argentina me fortalece en la lucha que llevo adelante en Francia para que el Código Penal sea modificado en la misma dirección".

"Yo siempre digo que si bien hemos retornado el cuerpo de Cassandre a Francia, su espíritu permanece en Argentina. Espero que Francia realice ahora los mismos pasos que su país", dijo Bouvier en su carta a Fernández.

Tipo agravado de homicidio

Cassandre Bouvier (29 años) y de Houria Moumni (24) fueron violadas y asesinadas a tiros. Sus cuerpos fueron hallados el 29 de julio de 2011 en la reserva turística de la Quebrada de San Lorenzo, a 12 km de la ciudad de Salta.

Tres sospechosos fueron encausados como coautores de los homicidios y abusos sexuales agravados de ambas francesas. Otras tres fueron procesadas por encubrimiento.

En septiembre de 2011, durante una visita de Estado a París, la Presidenta Fernández mantuvo un encuentro con Bouvier y la hermana de Cassandre, durante el cual se comprometió a impulsar una ley de condena al femicidio.

La Cámara de Diputados aprobó dicha norma el 14 de noviembre pasado con voto unánime.

La nueva norma porpone incorporar la figura del femicidio en el Código Penal como un tipo agravado de homicidio, que establece "agravantes por el vínculo" y desestima la aplicación de atenuantes cuando el hombre tenga antecedentes por violencia.

La condena por este delito es superior a la que se aplica por otros casos de homicidio, que va de ocho a 25 años.