PEKIN.- Las autoridades chinas desmintieron hoy rumores de que un célebre activista chino murió apaleado en venganza por haber destapado los primeros escándalos de leche adulterada en el país, y señalaron que el empresario, de 44 años, falleció en una pelea doméstica con su mujer, en la que participaron otras personas.
Según la agencia oficial, fue la esposa del activista, Jiang Weisuo, fallecido el 14 de noviembre, quien en compañía de su hermana, su cuñado y varias personas más (se cree que nueve en total) golpeó hasta morir al célebre activista.
La policía de Xian (ciudad del centro de China donde ocurrieron los hechos) aseguró que la esposa, Yang Ping, confesó el crimen tras ser detenida, junto a cinco de los nueve sospechosos.
Al parecer, Yang pidió a familiares y amigos que le ayudaran a vengarse de su marido porque un día antes de la agresión, en estado de ebriedad, él la golpeó.
En 2006, Jiang, dueño de una central lechera en la provincia septentrional de Shaanxi (de la que es capital Xian), denunció malas prácticas de sus rivales en la zona, como la adición de antibióticos y otras sustancias a la leche, así como el uso de lavadoras para hacer estas mezclas ilegales.
Jiang descubrió que sus rivales obtenían mayores beneficios económicos que él con estas prácticas, que él se negó a imitar, y las denunció públicamente.
Dos años después, en 2008, se destapó un escándalo mucho mayor, el del uso de melamina tóxica en leche para bebés por varias marcas de prestigio chinas, lo que causó problemas de salud en 600.000 niños por todo el país y la muerte de seis de ellos.
Tras ese escándalo, que tuvo ramificaciones internacionales e inició una desconfianza de los consumidores chinos por los alimentos de producción local que aún continúa, Jiang fue elogiado por los medios como el primero capaz de denunciar las extendidas malas prácticas en todo el sector lácteo.
La agencia Xinhua aseguró hoy, citando a expertos, que el protagonismo de Jiang al final le había pasado factura psicológica, debido al recelo y las acusaciones de "traidor" que le hacían sus competidores.