MADRID/BILBAO.- La banda armada vasca ETA condicionó el final definitivo de la lucha armada a un acuerdo con España y Francia, mientras el gobierno español advirtió que el único comunicado que espera y exige a ETA es el de su disolución incondicional.
En un comunicado publicado hoy, ETA propuso una agenda de diálogo centrada "exclusivamente en las consecuencias del conflicto", que incluiría tratar la situación de sus presos, del desarme y de la desmilitarización.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recordó hoy a ETA que el Gobierno ni ha negociado ni va a negociar con "una organización terrorista".
"El único comunicado que esperamos y que exigimos es el de su disolución incondicional", dijo Fernández Díaz en Barcelona tras ejercer su derecho al voto en las históricas elecciones catalanas que previsiblemente darán luz verde a un controvertido proceso independentista en la región más rica de España.
ETA, que se alzó en armas hace más de cuatro décadas para luchar por la independencia del País Vasco, dijo en su comunicado que observa "una involución" por parte de los Estados español y francés en el año que ha transcurrido desde su decisión de abandonar definitivamente la lucha armada.
La organización separatista armada acusa a España y Francia de desdecirse tras afirmar que "si la lucha armada concluía definitivamente estaban dispuestos a iniciar un proceso de paz por la vía del diálogo", según el comunicado.
"También ahora hay un riesgo real de dejar sin salida el proceso", dijo ETA, en lo que podría interpretarse como una advertencia, aunque a continuación añadió que "seguirá sosteniendo firmemente la oportunidad de solución".
ETA hace también una referencia a las más de 800 víctimas de su lucha armada y asegura que está dispuesta a incluir este tema en la agenda de diálogo "a fin de reconocer la verdad y la responsabilidad de cada uno".
Cuando hace un año ETA anunció el fin de su actividad armada, no cesó totalmente sus operaciones ni entregó sus armas.
La banda ha roto ceses al fuego anteriormente.
La agrupación ha perdido respaldo en el País Vasco y ha sido golpeada por numerosos arrestos y hallazgos de depósitos de armas en los últimos años, mayormente en España y Francia.
Este mes, la policía británica arrestó en Liverpool a un supuesto miembro de ETA vinculado con varios asesinatos, mientras que su jefe militar fue aprehendido en Francia en octubre.
El comunicado fue emitido tras cuatro días de discusiones entre partidos políticos vascos, sindicatos de trabajadores, la Iglesia Católica y socialistas franceses en la ciudad de San Sebastián, en el norte de España.
Después de esa reunión, a la que no asistió ni el PP ni el PSOE, los grupos dijeron que el fin de ETA estaba cerca.
Está previsto que el 15 de diciembre se celebre en la localidad vasco-francesa de Bayona la segunda Conferencia de Aiete, donde hace un año dirigentes de renombre internacional como el ex secretario general de la ONU Kofi Anna, el ex ministro de Interior francés Pierre Joxe o el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern, firmaran una declaración respaldando la apertura del proceso de paz.