RAMALLAH.- Los resultados del análisis de los restos del histórico líder palestino Yasser Arafat, exhumados hoy en Ramallah, no se conocerán antes de tres meses, informó el responsable de la comisión de investigación, Taufik Tiraui.
El levantamiento del cadáver, enterrado a cuatro metros de profundidad, se hizo de forma "muy profesional", señaló Tiraui en una rueda de prensa para explicar el proceso en la que participaron también el jefe médico de la investigación palestina y doctor personal de Arafat, Abdalá Al Bashir, y los ministros palestinos de Justicia, Alí Muhana, y Sanidad, Hani Abdin.
Los expertos sacaron el cadáver, lo levantaron para poder trabajar a una altura razonable y tomaron muestras óseas de los restos delante de todos los equipos que participan en el proceso: el francés, ruso, suizo y palestino.
Muhana señaló que la decisión y el acto de levantarlo se hizo "de acuerdo a las leyes palestinas" y afirmó que en caso de que la investigación demuestre evidencias de envenenamiento, se analizarán todo tipo de sustancias tóxicas, tanto polonio como otras.
En caso de que haya evidencias de un envenenamiento, este será "el primer caso que Palestina lleve a la Corte Internacional de Justicia tras el reconocimiento de la ONU (a Palestina como estado no miembro)", detalló el titular de Justicia, cuya votación está prevista para pasado mañana.
"Lo que buscamos ahora son evidencias, no son posibilidades", declaró Tiraui, que añadió que los investigadores franceses han facilitado todos los resultados de las pesquisas realizadas hasta ahora y se han comprometido a compartir los de sus investigaciones futuras.
Las autoridades palestinas que dirigen el proceso aseguraron que pretenden llegar a saber todo lo que rodeó las circunstancias de la muerte de Arafat, "quién fue el instrumento y quién el cerebro o mente pensante" de lo que pudo haber pasado.
El titular de Justicia señaló que el momento de la exhumación fue "muy desagradable para él" y precisó que el estado del cuerpo del líder palestino era el normal después de ocho años de descomposición.
El equipo investigador que dirige Tiraui ha interrogado a cientos de personas en relación con el caso en los últimos meses, para tratar de aclarar la causa de la muerte del dirigente que durante décadas encabezó e impulsó la causa palestina, tanto desde las armas como, más tarde, desde la política y la diplomacia.
Arafat falleció en un hospital militar cerca de París el 11 de noviembre de 2004 después de varias semanas de agonía en Ramallah, donde llevaba casi tres años cercado por Israel.
El rápido deterioro de la salud de Arafat y las acusaciones en ese sentido por su médico de cabecera alentaron todo tipo de teorías conspiratorias sobre un posible envenenamiento.