EL CAIRO.- El borrador de la nueva Carta Magna, aprobado hoy por la Asamblea Constituyente egipcia, protege algunos derechos, pero socava otros, al no poner fin a los juicios militares a civiles ni proteger la libertad de expresión y de culto, denuncia la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW).
En un comunicado divulgado hoy, HRW recuerda que la redacción del borrador ha sido controvertida, ya que varios miembros de la Asamblea Constituyente decidieron boicotearla al considerar que estaba dominada por los islamistas.
También destaca que el visto bueno al proyecto se produce después de que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, emitiera una declaración constitucional la semana pasada para inmunizar sus resoluciones ante la Justicia.
"La decisión de los líderes de la Asamblea Constituyente de votar un borrador defectuoso y contradictorio no es la forma correcta de garantizar los derechos fundamentales o promover el respeto a la ley", señaló el vicedirector de HRW para Oriente Medio y el Norte de África, Joe Stork.
El grupo subraya que, tras la aprobación, el borrador deberá ser sometido en los próximos quince días a un referéndum popular, que tendrá que ser supervisado por los jueces, actualmente en huelga en protesta por el decreto del presidente.
Para HRW, mientras que la Constitución proporciona protección a los ciudadanos contra las detenciones arbitrarias y las torturas, y garantiza la libertad de movimiento, asociación y reunión, fracasa a la hora de abolir los juicios militares a civiles y mantiene la cuota de poder del Ejército.
Destaca que en borradores previos de la Constitución se estipulaba que "ningún civil será juzgado ante el sistema de justicia militar", pero que el proyecto final matiza en su artículo 198 que los ciudadanos pueden ser procesados ante cortes castrenses por delitos que dañen a las Fuerzas Armadas.
Respecto a la libertad de expresión, la Carta Magna la defiende en su artículo 45, pero no establece sus limitaciones legítimas ni cómo hacerla compatible frente a los puntos 31 y 44, que establecen que "ningún individuo puede ser insultado" y la prohibición de "insultar al profeta", indica la organización.
Según HRW, los artículos 31 y 44 son "límites no legítimos" y podrían hacer difícil cualquier reforma del código penal actual que criminaliza el "insulto" y la difamación, cargos empleados habitualmente para procesar a opositores a las autoridades.
En cuanto a la libertad de culto, el artículo 43 recoge el derecho a practicar una religión y a establecer templos para los musulmanes, cristianos y judíos, pero excluye a otros credos.
Otro asunto que causa inquietud a HRW son los derechos de las mujeres, porque el borrador no hace menciona específicamente la prohibición de la discriminación por sexo.
Aunque, por otro lado, se ha excluido un artículo que aparecía en versiones anteriores que afirmaba que la igualdad de las egipcias debe ser conforme a las disposiciones de la ley islámica. EFE