JERUSALEN.- El gobierno israelí no renunciará, pese a las presiones internacionales, a construir 3.000 nuevas colonias en respuesta al reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro en la ONU.
"Israel insiste siempre en sus intereses vitales, incluso bajo presiones internacionales, y no habrá cambio en la decisión tomada. La iniciativa palestina en la ONU es una violación flagrante de los acuerdos garantizados por la comunidad internacional", declaró una fuente del Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, que pidió el anonimato.
Los embajadores de Israel en Francia, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca y España fueron convocados este lunes por los ministerios de Relaciones Exteriores de estos países para expresarles su "preocupación" y "desaprobación" de los proyectos de construcción de nuevos asentamientos.
Netanyahu reaccionó al otorgamiento a Palestina del estatus de Estado observador no miembro de la ONU, el pasado jueves, anunciando la construcción de nuevas colonias.
El proyecto incluye la construcción de asentamientos en la llamada zona E1 para unir Jerusalén Este y el asentamiento de Maale Adumin, cortando así en dos Cisjordania y aislando a Jerusalén, lo que haría inviable la creación de un Estado palestino.
"La respuesta al ataque al sionismo y al Estado de Israel debe conducirnos a aumentar y a acelerar la puesta en marcha de los planes de construcción en todas las zonas donde el gobierno decidió construir", sostuvo Netanyahu el domingo en el consejo de ministros.
El Gobierno israelí no ha adelantado ninguna fecha para el comienzo de las obras.