SEÚL.- Corea del Norte desmontó el cohete de largo alcance Unha-3, cuyo lanzamiento está previsto este mes, con el aparente objetivo de reparar problemas técnicos.
Las últimas imágenes de satélite, según una fuente militar citada por la agencia surcoreana Yonhap, muestran que los técnicos norcoreanos retiraron las tres etapas del cohete de la base de lanzamiento de Dongchang-ri, en el noroeste del país, para trasladarlas a unas instalaciones de ensamblaje cercanas.
"Parece que Corea del Norte está tratando de solucionar los problemas técnicos" del cohete, añadió el militar, un día después de que Pyongyang reconociera públicamente la necesidad de corregir fallos en la primera etapa del proyectil.
El oficial surcoreano consideró que el régimen de Kim Jong-un probablemente seguirá adelante con los preparativos para el lanzamiento, tras completar los supuestos trabajos de reparación.
Corea del Norte, que a principios de diciembre reveló su intención de lanzar un cohete entre los días 10 y 22 de este mes, amplió ayer el plazo en el que podría efectuar la operación una semana hasta el día 29 por un problema técnico en la primera fase de la lanzadera.
El régimen comunista mantiene que su cohete de largo alcance de tres etapas Unha-3 persigue fines pacíficos y asegura que está destinado exclusivamente a poner en órbita un satélite meteorológico y de investigación.
Sin embargo, Corea del Sur, EE.UU. y sus aliados creen que el lanzamiento del cohete norcoreano es una prueba encubierta de misiles y, por tanto, violaría dos resoluciones de la ONU que prohíben a Corea del Norte desarrollar esa tecnología.
El régimen de Kim Jong-un ya intentó el pasado abril lanzar su proyectil de largo alcance, pero la operación concluyó en fracaso al caer la lanzadera en varios pedazos al Mar Amarillo al poco de su despegue.
Tras aquel lanzamiento, Corea del Norte recibió una contundente condena internacional y la ONU endureció las sanciones que ya imponía al país comunista por anteriores ensayos nucleares y de misiles.