GINEBRA.- La secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Valerie Amos, aseguró que "está comprometida" con el mantenimiento de sus operaciones en Siria a pesar del creciente clima de inseguridad.
"Nuestro compromiso es mantener nuestras operaciones", afirmó la funcionaria en teleconferencia desde Roma, donde hoy presentó el nuevo Llamamiento Humanitario de la ONU para 2013.
"Tenemos planes de contingencia preparados para hacer frente a situaciones aún más desesperadas que las actuales. Estamos preparados. Estamos acumulando comida y material en los países vecinos para poder tenerla lista cuando sea necesario", agregó Amos.
El pasado 4 de diciembre, la ONU informó que retiraba parte de su personal extranjero no esencial desplegado en Siria a causa de la creciente inseguridad.
Amos explicó que por ahora no se plantea la posibilidad de retirar más personal humanitario y que los que ya están trabajando en Siria, permanecerán.
La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Ertharin Cousin, explicó que de momento siguen alimentando a 1,5 millones de personas, un millón de los cuales son desplazados internos.
No obstante, confirmó que las raciones distribuidas son menores que las entregadas con anterioridad y con menos calorías (1.000 cuando antes eran 1.300) a causa de falta de fondos.
Amos anunció que el próximo día 19 se anunciará en Ginebra el Plan Humanitario Revisado para Siria y se conocerán las necesidades sobre el terreno y el dinero que se precisa para cubrirlas.
En casi veinte meses de enfrentamientos armados, ocho colaboradores de la ONU han muerto, la mayoría de ellos al quedar atrapados en situaciones violentas, así como 18 voluntarios de la Media Luna Roja Siria, siete de éstos mientras cumplían su misión.
El personal extranjero de la ONU asignado a Siria es de aproximadamente un centenar de personas, con 85 puestos que están cubiertos de manera permanente.
El conflicto sirio ha causado la muerte a 40.000 personas, ha obligado a desplazarse internamente a un millón, y a buscar refugio en los países vecinos a otro millón.