NUEVA YORK.- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó este domingo "una escalada dramática" del conflicto en Siria, donde la aviación gubernamental bombardeó por primera vez un campo de refugiados palestinos en Damasco.
Ban recordó que los ataques contra civiles podrían ser considerados como "crímenes de guerra", dijo su portavoz Martin Nesirky.
"El secretario general está alarmado por la continua escalada dramática de la violencia en Siria en estos últimos días y por los graves peligros a los cuales se enfrentan los civiles en esas zonas" de combate, precisó Nesirky.
La aviación siria bombardeó este domingo, por primera vez en el conflicto, el campo de refugiados palestinos de Yarmouk, en Damasco, pasando a una nueva etapa en su guerra por dar caza a los rebeldes de la capital.
Según el Observatorio sirio de los Derechos Humanos, al menos ocho civiles murieron en esa incursión aérea, que tuvo como objetivo una mezquita donde se encontraban unos 600 refugiados.