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Se realizan funerales de víctimas de matanza de colegio de Newtown

En tanto, las actividades en el resto de los colegios de Estados Unidos se iniciaron en medio de inseguridad y temor.

17 de Diciembre de 2012 | 10:10 | Reuters
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AFP

NEWTOWN.- La pequeña localidad estadounidense de Newtown, en el estado de Connecticut, golpeada por una masacre que el Presidente Barack Obama calificó de "mal sin escrúpulos", realiza este lunes los primeros dos de los 20 funerales por los niños que murieron la semana pasada asesinados en sus aulas.


Mientras, las escuelas de todo el país reabren sus puertas a niños confundidos y temerosos, llenos de preguntas sobre por qué ocurrió la masacre y si están a salvo de que les ocurra lo mismo.


En una vigilia plurirreligiosa celebrada el domingo por la noche en Newtown, el Mandatario habló enérgicamente sobre las fallas del país a la hora de proteger a sus niños y exigió cambios en respuesta a los tiroteos con múltiples víctimas ocurridos en los últimos tiempos.


"No podemos tolerar esto más. Estas tragedias tienen que terminar. Y para acabar con ellas, debemos cambiar", indicó, añadiendo que reunirá a fuerzas de la ley, profesionales de la salud mental y a otros especialistas para estudiar cómo se puede parar la violencia.


Mientras, las familias de las víctimas enterrarán a sus muertos. Noah Pozner y Jack Pinto serán los primeros.


Noah, con sus 6 años cumplidos el mes pasado, fue la víctima mortal más joven. El rabino de la familia ha contado que ha tratado de animar a la madre pidiéndole que se centre en sus otros cuatro hijos.


Jack, que también tenía 6 años, era un amante de los deportes. El jugador de los New York Giants Victor Cruz disputó el partido de fútbol americano del domingo con el nombre del niño en sus botas y en sus guantes.


Todos los niños asesinados en la escuela Sandy Hook Elementary tenían 6 ó 7 años. La directora de la institución, la psicóloga y cuatro docentes también murieron en el tiroteo.


Las víctimas fueron homenajeadas en una ceremonia que duró poco más de una hora en la que Obama ofreció palabras de esperanza y promesas de acción para evitar más tragedias.


"Tenemos una responsabilidad con cada niño (...) Ese es nuestro primer deber. Si no hacemos eso bien, entonces no hacemos nada bien", afirmó el jefe de Estado en el abarrotado auditorio de la escuela secundaria de Newtown, donde muchos rompieron a llorar cuando leyó los nombres de las víctimas.



Aperturas de escuelas 


Las escuelas de todo Estados Unidos van a intentar recuperar la normalidad, aunque habrá señales por todas partes de lo anómala que será la situación.


Algunos colegios van a poner más agentes de seguridad, otros comenzarán el día con un minuto de silencio. En Twitter, numerosos jóvenes han pedido a sus compañeros que acudan a clase de verde y blanco, los colores del colegio de Sandy Hook.


"Estoy dudando si sacar el tema. Y si lo hago, ¿qué voy a decir? Estoy rezando sobre ello, porque no lo sé", dijo Molli Falgout, docente de primer grado en Kernersville, Carolina del Norte.


No obstante, en Newtown las escuelas no abren este lunes. El distrito ha dicho que los docentes necesitan tiempo para prepararse para el regreso de los estudiantes.


En lugar de ello, los grupos deportivos juveniles de la localidad han preparado un día de actividades para mantener a los chicos ocupados, con atletismo, juegos de mesa y manualidades.


La comunidad local también tendrá que tomar una decisión sobre la suerte del edificio del Sandy Hook Elementary, cuyos estudiantes irán a clase de momento en una escuela vacía en un pueblo cercano.


"Creo que tenemos que volver a ese edificio en algún momento. Así es como se supera. No tiene que ser inmediatamente, pero yo desde luego no quiero abandonarlo", sostuvo el vecino Tim Northrop.


Con el paso del tiempo se van conociendo más detalles sobre el impresionante ataque perpetrado por el joven de 20 años Adam Lanza.


Tras matar a su madre, Nancy Lanza, en casa, acudió al colegio en el que había estudiado de niño, según antiguos compañeros, armado con cientos de balas en cargadores de unas 30 balas cada uno para su rifle Bushmaster AR 15 y dos pistolas. Además, tenía un arma corta que dejó en el coche que aparcó fuera.


Los agentes están estudiando las pruebas forenses y registrando el lugar de los hechos, en un proceso que podría durar semanas.