MOSCÚ.- El Mandatario ruso, Vladimir Putin, "entiende" la iniciativa de algunos diputados de prohibir la adopción de niños rusos por familias de Estados Unidos.
"Teniendo en cuenta los famosos gestos antirrusos (en EE.UU.), el Presidente ruso, Vladimir Putin, entiende la postura de legisladores rusos" sobre la adopción, dijo hoy su portavoz, Dmitri Peskov, en alusión a la reacción ante el "Acta Magnitski", una norma aprobada recientemente por Washington y que impone restricciones contra funcionarios rusos.
Sin embargo, precisó que a diferencia de una postura "emotiva" de los diputados provocada por el "Acta Magnitski", el enfoque del Ejecutivo es "más moderado".
La Duma Estatal (Cámara baja) rusa debatirá hoy en segunda lectura un proyecto de ley que propone tomar medidas contra funcionarios de EE.UU. presuntamente implicados en la violación de los derechos de ciudadanos rusos en territorio norteamericano.
Los legisladores quieren incluir una enmienda para impedir la actividad a las organizaciones que tramitan la adopción de niños huérfanos rusos por familias estadounidenses.
La Duma también pretende denunciar el acuerdo bilateral sobre adopciones, recientemente ratificado, con el pretexto de que algunos niños rusos adoptados en EE.UU. han sido supuestamente maltratados y hasta asesinados.
Varios políticos y activistas de los derechos humanos de Rusia se manifestaron en contra de esta iniciativa al alegar que los huérfanos no pueden ser "moneda de cambio" en lo que muchos califican de ajuste de cuentas entre las autoridades de ambos países.
La Duma prometió hace poco menos de dos semanas elaborar su "lista negra" de funcionarios estadounidenses que "violen los derechos de los ciudadanos rusos", iniciativa que fue apoyada casi unánimemente por los partidos.
Estos planes son una respuesta al "Acta Magnistki", la lista negra creada por el Congreso de EE.UU. de las personas supuestamente involucradas en la muerte en 2009 en prisión preventiva del abogado ruso Serguéi Magnitski.
Magnitski, consultor jurídico del fondo de inversiones Hermitage Capital Management, había denunciado la existencia de una red de policías corruptos que malversaron fondos estatales por valor de decenas de millones de dólares.