DAMASCO.- Más de 60 personas murieron este domingo en un bombardeo aéreo sobre una panadería en el centro de Siria, coincidiendo con la llegada al país del emisario internacional Lakhdar Brahimi, que intentará una nueva solución al conflicto que afecta al país hace más de un año.
Las víctimas del bombardeo de la aviación siria estaban haciendo cola frente a una panadería en la localidad rebelde de Halfaya, cerca de la ciudad de Hama, indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La misma ONG afirmó que la cifra de fallecidos podría aumentar, ya que hay 50 personas heridas en estado crítico.
La red de militantes antirrégimen de los Comités Locales de Coordinación (LCC) denunció "una masacre cometida por las fuerzas del régimen", y afirmó que la localidad de Halfaya sufre una crisis humanitaria, ante la escasez de pan provocada por el cerco de las tropas gubernamentales. Según las LCC, decenas de habitantes habían acudido a la panadería tras haberse visto privados de pan durante varios días.
Un vídeo publicado en internet muestra numerosos cadáveres en medio de los escombros, al pie de un edificio destruido. Un cráter se formó en la carretera adyacente. En el video un hombre lleva cargada a una mujer ensangrentada, mientras que el camarógrafo exclama: "bombardeos de Mig", "Mira mundo, mira, la masacre de Halfaya".
La fuerza aérea bombardeó también las localidades cercanas de Karnaz, Kadr Zeita y Kafr Nabuda, causando numerosos heridos, según el OSDH.
Según un militante en el lugar esos bombardeos buscan aterrorizar a la población, sobre todo tras los recientes ataques rebeldes en la región de Hama, patrullada por las fuerzas de seguridad desde las multitudinarias manifestaciones contra el régimen a mediados de 2011.
El ataque coincide con la llegada al ápaís de Lakhdar Brahimi, enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, cuya visita no estaba anunciada. Poco antes del arribo de Brahimi, el ministro sirio de Información, Omran Al Zohbi, había afirmado en conferencia de prensa en Damasco no estar informado de tal viaje. Además, reveló no tener conocimiento de un plan del emisario, y volvió a apelar al diálogo pues el "tiempo se acaba".
Al Zohbi subrayó que "solamente los sirios participarán en este diálogo nacional", y acusó a Turquía y Catar de apoyar a los rebeldes, que el régimen de Asad califica de "terroristas".
La oposición establece como condición previa a cualquier negociación la salida del poder del presidente Bashar al Asad, después de más de 21 meses de revuelta popular, y que se ha convertido en una guerra civil entre diferentes facciones, según Naciones Unidas. El conflicto ha dejado ya 44.000 muertos, indica el OSDH, de los cuales 174 murieron durante esta jornada y 117 ayer.
Frente a tamaños enfrentamientos, la comunidad internacional sigue paralizada por sus divisiones, especialmente en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia y China aplican su derecho de veto para bloquear las resoluciones de condena contra el régimen de Damasco.