TOKIO.- Tras ganar las elecciones de hace diez días, el líder del conservador Partido Liberal Demócrata (PLD), Shinzo Abe, fue formalmente elegido hoy como Primer Ministro por ambas cámaras del Parlamento de Japón.
El nacionalista Abe, de 58 años, ya estuvo al frente del gobierno durante un año, hasta septiembre de 2007. Ahora encabezará el séptimo Ejecutivo japonés en seis años y se enfrentará a la recesión económica y las nuevas tensiones con China.
El PLD consiguió 294 de los 480 escaños de la Cámara Baja del Parlamento en las recientes votaciones, después de haber sufrido una derrota aplastante en los comicios de 2009.
La formación que gobernó hasta ahora, el Partido Democrático de Yoshihiko Noda, sufrió en esta ocasión un fuerte retroceso en las urnas, cayendo de los 200 a los apenas 60 escaños. Muchos japoneses culpan a este partido de no haber sido capaz de cumplir con las espectativas de un nuevo comienzo político.
Las elecciones de diciembre fueron las primeras desde la catástrofe atómica de Fukushima de hace casi dos años, cuando un terremoto afecto gravemente a dicha central nuclear. Tras lo ocurrido, el primer ministro saliente, Noda, anunció un abandono de este tipo de energía hasta 2040. Sin embargo, Abe es un firme defensor de las centrales nucleares y según algunos medios podría dar marcha atrás en los planes de Noda, a pesar de la oposición de gran parte de la población.
La prioridad de Abe será impulsar la economía y luchar contra la deflación. Japón vive en la actualidad una recesión relacionada con la fortaleza del yen, la caída de las exportaciones, la crisis global y las crecientes tensiones territoriales con China, su principal socio comercial.
Abe está presionando al Banco de Japón para que duplique su techo inflacionario al 2 por ciento y luchar así contra la deflación. También se espera que elabore una presupuesto suplementario en enero de unos 10 billones de yenes (117.600 millones de dólares) para impulsar la economía.
En cuanto a las relaciones exterires, el nuevo primer ministro quiere fortalecer los lazos políticos y militares con Estados Unidos. De ahí que el primer viaje de Estado que Abe vaya a realizar, a finales de enero, tenga como destino Washington, según informó la agencia de noticias Kyodo.
Por otro lado, Abe aseguró que no pretende aumentar las tensiones con Pekín respecto a las disputadas islas en el Mar de China Oriental, que también reclama Taiwan. Sin embargo, aseguró que las islas, administradas por Tokio, son "parte integral de Japón". "No hay espacio para la negociación", advirtió. La compra de tres de esas islas por parte del gobierno japonés en septiembre pasado desató protestas anti-niponas en decenas de ciudades chinas.