SIDNEY.- Miles de personas han tenido que abandonar sus hogares amenazados por las llamas de varios incendios que devoran la isla australiana de Tasmania, informan hoy los medios locales.
Las altas temperaturas que han alcanzado picos de 41,3 grados centígrados en algunas zonas de la isla, las más altas registradas desde 1880, han provocado unos 40 incendios separados a lo largo de la provincia insular, situada en el sureste de Australia.
Las autoridades locales indicaron que más de 2.000 personas han tenido que pernoctar en otras ciudades lejos de sus hogares o en los refugios de asistencia habilitados por el gobierno local.
Una de las zonas más afectadas es la comunidad de Dunalley, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Hobart, donde el 30 por ciento de los edificios ha sido consumido por las llamas, lo que ha obligado a sus residentes a trasladarse a otras ciudades para pernoctar.
La Policía indicó que es probable que un miembro de la brigada de bomberos haya perdido la vida en esta ciudad al intentar sofocar las llamas en un edificio.
El jefe de los bomberos de Tasmania, Gavin Freeman, declaró al canal de televisión ABC que a pesar de que algunos focos están controlados o han perdido intensidad, la población debe permanecer vigilante ante posibles rebrotes de las llamas.
"No podemos relajarnos todavía. Las personas deben permanecer en alerta y escuchar las informaciones de los medios y las advertencias a través de nuestra página web, así como las instrucciones de lo que tienen que hacer en caso de emergencia", afirmó Freeman.
El 7 de febrero de 2009, 173 personas murieron, pueblos enteros quedaron arrasados y medio millón de hectáreas de terreno fueron calcinadas en los incendios del "Sábado Negro" en el estado de Victoria, una de las mayores tragedias de la historia de Australia.