AFP
MAR DEL PLATA.- La Presidenta argentina, Cristina Fernández, criticó este miércoles al primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, por el diferendo sobre las islas Malvinas, al recibir la fragata "Libertad" en Mar del Plata, retenida en Ghana casi dos meses por reclamo de un fondo especulativo.
"Argentina una vez más sufre los ataques de fondos buitres (especulativos) y también de otros que nos amenazan a 12.000 km con venir a invadir y militarizar nuestras islas Malvinas, les decimos con orgullo y convicción que hoy tenemos frente a nosotros una verdadera lección histórica", dijo Fernández, en alusión a Cameron y a los fondos por cuyo reclamo la fragata estuvo retenida durante 78 días.
Una multitud vitoreó en el puerto de Mar del Plata a la Mandataria, quien pronunció un discurso de hondo tono patriótico, con continuas alusiones a próceres argentinos y de fuerte connotación política como la reivindicación de soberanía de las Malvinas, ocupadas por Londres desde 1833.
Cameron aseguró el domingo pasado que Gran Bretaña estaría dispuesta a luchar si fuera necesario para conservar las Malvinas (Falklands para los británicos).
La jefa de Estado calificó luego de "depredadores globales" a los fondos especulativos como el NM Capital, que logró que un juez de Ghana embargara la fragata Libertad por el reclamo de una deuda por 370 millones de dólares a raíz del default argentino de 2001 por 100.000 millones de dólares.
"Resistiremos presiones subterráneas"
Según Fernández, "esta lucha no es sólo algo que importa en nuestro país, de ella depende también en gran medida la suerte de un nuevo orden, estamos viendo cómo muchos se están dando cuenta que es necesario tomar una posición firme y seria frente a estos verdaderos depredadores sociales en defensa de la subsistencia de los Estados y de las sociedades".
"Estamos acostumbrados a resistir presiones subterráneas y planetarias y vamos a seguir resistiendo porque por extorsión y por la fuerza nadie va a obtener nada de la República Argentina", sostuvo.
La jefa de Estado dio cuenta que durante el año pasado "y en medio de una fenomenal crisis global, Argentina pagó 11.000 millones de dólares" a sus acreedores.
"Venimos haciendo honor a esa deuda con nuestro propio trabajo, sin pedirle un peso a nadie", sostuvo al recordar que desde el default Argentina no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito.