BUENOS AIRES.- Organizaciones humanitarias y partidos de izquierda realizaron una marcha este martes en la capital argentina, para exigir justicia por las muertes ocurridas la semana pasada en las provincias de Chaco y Formosa de dos niños indígenas, uno de ellos asesinado a golpes.
Los manifestantes se congregaron frente a la sede de la Casa de Formosa, ubicada en Buenos Aires, donde reclamaron por la muerte de Daniel Asikaj, de 16 años, que murió por fractura de cráneo tras un presunto accidente automovilístico, aunque su familia denuncia que fue víctima de una golpiza.
Reclamaron, además, por el asesinato a golpes de Imer Flores, de 12 años, ocurrido en Villa Bermejito, 270 km al noroeste de la capital chaqueña, por el que hay tres sujetos arrestados.
Ambos niños pertenecían a la comunidad indígena Qom, que mantiene en Formosa un litigio por la tenencia de tierras que consideran una propiedad ancestral.
Culpan a terratenientes de la soja
"El telón de fondo de este asedio criminal es la disputa de las tierras ancestrales de los Qom, codiciadas por terratenientes de la soja", denunciaron las organizaciones en un documento conjunto.
El menor Daniel Asikaj era sobrino de Félix Díaz, cacique y principal referente de la comunidad qom conocida como La Primavera, en Formosa, que llevó su litigo por tierras hasta la Corte Suprema de Justicia.
"Ya no sabemos cómo cuidar a nuestra gente, qué hacer. A un mes de la muerte de Celestina Jara y de su nieta, nuevamente la violencia aparece en nuestra comunidad. Exigimos justicia y paz", expresó la comunidad en un comunicado.
En diciembre Celestina Jara de 49 años, y su nieta de 10 meses murieron arrolladas en Formosa por el automóvil que conducía el gendarme Walter Cardozo.
De acuerdo a cifras oficiales, en Argentina viven unos 60.000 Qom, la mayoría asentados en las provincias de Formosa y Chaco, en algunos casos en precarios ranchos y sin acceso al agua potable.