BERLÍN.- El Partido Socialdemócrata alemán (SPD), principal grupo de la oposición alemana, sigue perdiendo adhesión de la ciudadanía germana según los últimos sondeos sobre intención de voto, mientras que la formación liderada por la canciller Angela Merkel continúa escalando posiciones.
El SPD perdió dos puntos respecto al sondeo de la semana pasada y se situó en un 23%, el valor más bajo alcanzado por el partido desde julio de 2011, según los datos publicados hoy por el instituto demoscópico Forsa.
A principios de octubre, poco después de que Peer Steinbrück fuera nombrado candidato del SPD a la cancillería alemana para las elecciones generales de septiembre, el partido registró un 30 por ciento en el sondeo de Forsa.
Sin embargo, declaraciones desafortunadas del ex ministro de Finanzas durante la pasada Gran Coalición entre cristianodemócratas y socialdemócratas, junto con una serie de críticas sobre sus salarios percibidos como conferenciante, han empujado a la baja al SPD.
Por su parte, la Unión formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su partido hermanado bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU), sigue ganando votos.
Un 43% de los encuestados por Forsa votaría por la Unión. Esta cifra supone una mejora de un punto respecto a la semana anterior y es el mejor valor registrado por la formación.
El socio de Merkel en el gobierno, el Partido Liberal (FDP), no consigue remontar en los sondeos a pesar de aumentar un punto respecto a la encuesta anterior.
Sólo un 3 por ciento de los consultados elegiría al partido liderado por el ministro de Economía, Philipp Rösler. Esta cifra dejaría al partido fuera del Bundestag (cámara Baja).
Los Verdes y la Izquierda perdieron un punto hasta situarse en un 14 por ciento y en un 8 por ciento respectivamente, mientras que el Partido Pirata ganó un punto y se situó en un 4 por ciento.
Al mismo tiempo, en una elección directa del canciller de Alemania, el sondeo refleja que un 59% votaría por Merkel (un punto más que la semana pasada) y sólo un 18% por Steinbrück (cuatro puntos menos).
El reciente sondeo vuelve a dejar patente el gran apoyo de los alemanes a la canciller y a su política de los últimos tiempos. La única gran incógnita de cara a las elecciones de septiembre parece ser con quién gobernará Merkel después del descalabro de su socio en los sondeos.