BOGOTÁ.- Una nueva arremetida del ex Presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), quien le dedicó un polémico "canalla" al actual jefe de Estado, Juan Manuel Santos, resucitó esta semana la pugna entre estas dos figuras de la política de Colombia.
La última pelea fue a través de los medios de comunicación y la red social Twitter, como fue habitual desde que Santos asumió en 2010 la Presidencia y se alejó de la senda marcada por Uribe, quien es su antecesor, ex jefe y e incluso fue padrino político.
El pasado lunes, Santos relató durante una entrevista en Radio Caracol que cuando él era ministro de Defensa y Uribe Mandatario, éste propuso a su jefe de seguridad, el general en retiro hoy condenado en EE.UU. por nexos con el narcotráfico, Mauricio Santoyo, para un alto cargo de la Policía Nacional.
"Al general (Óscar) Naranjo, (Uribe) le propuso que el general Santoyo fuera director del Gaula o de la Dipol. El general Naranjo (entonces jefe de la Policía) me dijo: '¿cómo le parece esto? Yo no estoy de acuerdo', le dije que yo tampoco y ambos dijimos que no", sostuvo Santos.
Uribe dispuso inmediatamente de sus 140 caracteres en Twitter y escribió: "Presidente Santos canalla, jamás tuve un desacuerdo en nombramientos con él como ministro ni con el General Naranjo como Director de Policía".
Ese insulto, el primero en esta batalla, dio pie a un cruce de acusaciones en la red social entre los partidarios de uno y otro, identificado con la hashtag #SantosCanalla.
Naranjo aclaró hoy en Caracol Radio que fue Santoyo quien le pidió una promoción en la institución con el argumento de que contaba con el respaldo de Uribe.
Mientras tanto, Santos ha mantenido silencio, "cansado" de esta contienda virtual y convencido de que su función es "gobernar".
"O tuiteo o gobierno, yo estoy gobernando, me eligieron para gobernar, no para pelear", zanjó el jefe de Estado en la citada entrevista.
Sin embargo, Santos parece no estar dispuesto a que los tuits y dardos de Uribe enloden su imagen pública en ninguno de los frentes: seguridad, diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la pérdida de una extensión de mar Caribe tras el desfavorable fallo en el litigio con Nicaragua.
Y para aclarar qué presidente ha tenido más responsabilidad sobre ese dictamen desfavorable de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Santos ha pedido levantar las actas reservadas de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, en las que se recogen los consejos de los ex presidentes y ex cancilleres que la conforman.
Después de más de dos años de crispación entre dos importantes figuras públicas del país andino, el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, asumió hoy el papel de mediador y llamó a Uribe y Santos al orden en la carta abierta "El presidente Santos y el ex Mandatario Uribe deben pensar que la prioridad es Colombia".
"El ciudadano común y corriente no entiende que dos importantes personas del país como son el presidente Santos y Álvaro Uribe Vélez, quien ha ocupado diferentes cargos en el Estado, entre ellos, el de haber sido presidente de Colombia 8 años, estén resolviendo sus diferencias de manera pública y vía Twitter", señaló Garzón.
Por eso, el vicepresidente consideró que "lo mejor para la población y el país" es que ambos "establezcan un diálogo directo" a favor de "la política de seguridad democrática, de desarrollo económico, de la erradicación de la pobreza, de la soberanía de Colombia y por el bien del Gobierno del presidente Santos".
"Es mala política trabajar para que a los gobernantes de nivel nacional, local o regional les vaya mal", concluyó Garzón.