Un partidario de Chávez exhibe una réplica de madera de un fusil durante la manifestación en Caracas.
APCARACAS.- Decenas de miles de chavistas marcharon este miércoles en Caracas para conmemorar el 55º aniversario del fin del régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez e hicieron eco de las duras amenazas planteadas por el vicepresidente Nicolás Maduro, quien advirtió la aplicación de "mano dura" contra supuestos "conspiradores".
Maduro anunció un nuevo viaje a Cuba para entrevistarse con el Presidente, Hugo Chávez, quien sigue ausente del país para recibir atención médica.
En medio de tensiones crecientes entre el Ejecutivo y la oposición, el vicepresidente denunció supuestos planes para atentar contra él y contra el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Seguimiento a "infiltrados"
"Tenemos ya algunas semanas haciendo seguimiento a grupos que se han infiltrado en el país y tienen el objetivo de atentar contra la vida del compañero Diosdado Cabello y contra mi vida", denunció Maduro en la masiva concentración con la cual el chavismo cerró sus marchas de este miércoles.
"El que se equivoque tiene que ir preso, el que viole la Constitución y la paz de este país tiene que ir preso. Mano dura contra la conspiración de la derecha", clamó.
Tras la denuncia, la Fiscalía inició una investigación de "los planes que se estarían fraguando" contra los dirigentes y las gestiones para "determinar, de ser el caso, las responsabilidades penales a las que haya lugar", indicó ese organismo.
A la vez, Maduro anunció que viajará este mismo miércoles a Cuba junto al ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, para acompañar a Chávez, quien se prepara para una nueva etapa de tratamiento luego de haber sufrido una insuficiencia respiratoria.
Oposición: Gobierno tiene "vocación autoritaria"
Para evitar confrontaciones, la oposición se limitó a realizar un pequeño acto en un estadio cerrado, tras cancelar una marcha que habían convocado sus congresistas para protestar por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que mantuvo en funciones a Chávez pese a que no juró formalmente su tercer mandato el 10 de enero.
Paralelamente, más de 3.000 opositores convocados por la Mesa de la Unidad Democrática se concentraron en un polideportivo del este de Caracas, en un acto político para reivindicar su alianza.
Su secretario ejecutivo, Ramón Guillermo Aveledo, hizo un discurso en el cual elogió "el espíritu del 23 de enero", el movimiento cívico militar que puso fin a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, y llamó a fortalecer la unidad en los momentos actuales.
"Luchamos y lucharemos para restablecer la vigencia de la Constitución", aseguró el dirigente opositor, que calificó al actual gobierno de "régimen político de vocación autoritaria".