SAO PAULO.- La policía federal de Brasil investiga a un grupo de indígenas por "alquilar" parte de sus tierras a empresas madereras para permitir la tala ilegal de árboles en la Amazona.
La Fundación Nacional del Indio (Funai) y la policía detectaron que la situación se registró en 15 reservas indígenas amazónicas, en los estados de: Amazonas, Pará, Maranhao, Mato Grosso y Rondonia. La denuncia apareció hoy en el diario Folha de Sao Paulo.
Según un informe elevado a la justicia y al ministerio público, los madereros pagan a indígenas con dinero, aparatos electrónicos, bebidas alcohólicas y relaciones con prostitutas para poder explotar ilegalmente la selva ubicada dentro de las reservas.
En las aldeas afectadas, el tema es motivo de preocupación. "Intentamos demostrar que la tala no es buena para nosotros pero muchos venden la madera. El dinero es un vicio", dijo María Anambé, de la tribu Anambé del estado de Pará, norte de Brasil. Según la investigación, la madera extraída de esa reserva indígena tiene como destino Tailandia.
La coordinadora de monitoreo del ente oficial Funai, Thais Goncalves, dijo que la deforestación en tierras indígenas está en franca caída desde 2008, cuando comenzaron a reforzarse las fiscalizaciones.
"Nuestros esfuerzos a los largo de los años de fiscalización y fomento a la actividad económica sustentable surtieron efecto pese al bajo presupuesto y a la limitación de recursos humanos", dijo la funcionaria de la Funai.