SOFÍA.- El referendo celebrado hoy en Bulgaria sobre la construcción o no de una nueva central nuclear ha quedado invalidado y su resultado sin efecto al haber resultado la participación muy por debajo del 60% preceptivo, según confirmó el viceprimer ministro, Tsvetan Tsvetanov.
Tsvetanov indicó que sólo entre el 20% y el 21% de los búlgaros con derecho a voto acudió hoy a depositar su respuesta ante la pregunta "¿Debe desarrollarse la energía nuclear en Bulgaria con la construcción de una nueva central atómica?".
Según los datos de los sondeos a pie de urna, alrededor del 60% de los búlgaros que acudieron a votar se pronunciaron por el "sí".
Sin embargo, el resultado de esta consulta vinculante no tendrá efecto, al no haber acudido a votar ese mínimo del 60 por ciento.
Si el dato final de participación supera el 20%, el asunto sí será debatido en el Parlamento, que no está obligado a tener en cuenta la opinión mostrada por los ciudadanos en la consulta.
De hecho, el primer ministro conservador, Boyko Borisov, insistió hoy de nuevo en que, de tratarse el tema en sede parlamentaria, su partido se opondrá a la construcción de una nueva planta nuclear.
La consulta ha sido impulsada por la oposición socialista, después de que el pasado marzo el Gobierno cancelara un proyecto ruso para construir en la localidad de Belene la segunda planta atómica del país, argumentando que su precio sobrepasaría los 10.000 millones de euros.
Bulgaria cubre el 34% de sus necesidades eléctricas gracias a los dos reactores de Kozloduy, una central de construcción soviética de los años setenta que el Gobierno sí está dispuesto a ampliar con una nueva turbina.
Al depositar hoy su papeleta, pocos minutos antes del fin de la votación, Borisov aseguró que el resultado de la consulta estaba "anunciado" y que el referendo no tenía sentido.