WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el vicepresidente Joe Biden se reunirán el lunes con los jefes de policía de tres comunidades golpeadas por tiroteos masivos el año pasado para conversar sobre los esfuerzos del Gobierno por reducir la violencia armada, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
El encuentro, que tendrá lugar en la Casa Blanca, será el más reciente de una serie de discusiones que Obama está usando para tratar de obtener apoyo político para un control de armas más estricto después de que 20 niños y seis adultos fueron asesinados en diciembre por un hombre armado en una escuela en Newtown, Connecticut.
El jefe de policía de Newtown, Michael Kehoe, planea estar en la reunión junto a sus contrapartes de Aurora, Colorado, donde 12 personas fueron asesinadas y 58 resultaron heridas en un tiroteo masivo en una sala de cine en julio del año pasado, y con el titular de Oak Creek, Wisconsin, donde seis personas fueron muertas a tiros y cuatro resultaron lesionadas en un templo sikh en agosto.
El jefe de Estado quiere prohibir armas de asalto militares y asegurar que todos los compradores de armas sean sujetos a un examen de antecedentes, pero necesita que el Congreso apruebe leyes sobre los temas políticos.
El Comité Judicial del Senado realizará su primera audiencia sobre las medidas el miércoles.
La Asociación Nacional del Rifle, el grupo de presión pro-armas más poderoso del país, ha prometido que tratará de desbaratar al plan, que dice que violará los derechos de propiedad de armas que están protegidos por la Constitución estadounidense.
Obama y Biden han dicho que el plan no afectará los derechos de los dueños responsables de armas. Biden viajó a Richmond, Virginia, la semana pasada con ese mensaje.
La reunión del lunes incluirá a representantes policiales de otras grandes ciudades, así como también al fiscal general de Estados Unidos Eric Holder y a la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.