MADRID - Las expectativas electorales del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, golpeado por la gestión de la crisis económica, se contraen y la distancia que lo separa del Partido Socialista (PSOE), el principal de la oposición, se acorta cada vez más.
Según el barómetro de opinión publicado hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, estatal), la formación que gobierna España ganaría en este momento unas elecciones, pero lo haría con un 35% de apoyo, casi diez puntos menos del resultado que obtuvo en los comicios generales de noviembre de 2011.
La distancia con el PSOE se sitúa en 4,8 puntos, frente a los casi 15 que le sacó en las elecciones. Los socialistas de Alfredo Pérez Rubalcaba obtendrían un 30,2% de apoyo, cerca de dos puntos más que en los comicios de 2011.
La encuesta del CIS se realizó antes del estallido del escándalo de una presunta contabilidad B del PP, por lo que las expectativas reales de voto del partido de Rajoy podrían ser aún más bajas.
En el barómetro anterior del CIS, correspondiente a octubre, la distancia que separaba a PP y PSOE era de 7,3 puntos. El PP obtenía una estimación de voto del 35,9 por ciento y el PSOE, del 28,6 por ciento.
Un 65 por ciento de los encuestas considera mala o muy mala la gestión del gobierno de Rajoy. Sólo un 9 por ciento la considera buena. Al 82,1 por ciento, el jefe del Ejecutivo español no le inspira confianza o le inspira poca.
Rajoy es entre los líderes políticos nacionales el peor valorado por los españoles, que le otorgan una nota de 2,81. Rubalcaba, como el resto, tampoco aprueba, con una nota de 3,40.
El desempleo y la situación económica se mantienen como los principales problemas de los ciudadanos, en un país sumido en la recesión y el que la tasa de personas sin trabajo supera ya el 26 por ciento, con cerca de seis millones de desempleados. Los partidos políticos y la corrupción se consolidan por su parte como tercer y cuarto problema para los españoles.