Lino Oviedo será sepultado hoy tras masivo velatorio en la sede de su partido

ASUNCIÓN.- Centenares de personas acudieron hoy a la sede de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), tercera fuerza política de Paraguay, para dar el último adiós al candidato presidencial Lino Oviedo, quien hoy será sepultado.

Los familiares, dirigentes políticos del Unace y de otras agrupaciones y los seguidores de Oviedo se congregaron y formaron largas filas en el local del Unace en San Lorenzo, municipio cercano a Asunción, para despedirse y depositar ofrendas florales ante el féretro del candidato presidencial.

Los restos de Oviedo, que falleció el sábado pasado cuando el helicóptero que lo trasladaba a la capital se estrelló en la región del Chaco (noroeste), fueron trasladados el miércoles a la sede partidaria, después de que se celebrara una misa en su honor y fuera homenajeado por los legisladores en el edificio del Congreso.

El entierro del dirigente político está previsto hoy en la localidad de Luque, también cercana a la capital, adonde asistirá el jefe de Estado, Federico Franco, así como otras autoridades nacionales, según anunció la Presidencia.

En el accidente también fallecieron el escolta del dirigente político, Denis Galeano, cuyos restos son velados en el Unace, y el piloto del helicóptero, el capitán militar Ramón Picco.

La Fiscalía designó tres agentes del Ministerio Público y recurrió a la ayuda de peritos extranjeros para investigar las causas del accidente, ocurrido en la misma noche del vigésimo cuarto aniversario del golpe que acabó con la dictadura de Alfredo Stroessner, en el que el entonces coronel Oviedo tuvo un papel protagonista.

El candidato presidencial del Unace falleció en plena campaña electoral para los comicios de los que saldrá el sucesor de Franco, quien asumió el poder tras la destitución de Fernando Lugo en un juicio político parlamentario el pasado 22 de junio.

Hasta 2007, cuando fue absuelto, la Justicia persiguió a Oviedo por su presunta participación en el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña (1999) y varios intentos de asonada, por los que pasó periodos de exilio, clandestinidad y cárcel.