BEIRUT.- Los rebeldes sirios que combaten en la provincia de Alepo tomaron este martes el control de un aeropuerto militar y se apoderaron de municiones después de haber matado, herido o capturado a unos 40 soldados.
"El resto de las tropas se retiró del aeropuerto, abandonando varios aviones de combate y gran cantidad de munición", declaró el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, quien estimó que esto demuestra que el Ejército "no puede controlar toda Siria".
El lunes, los insurgentes ya habían tomado el control de la ciudad aledaña de Tabqa, situada en la provincia de Raqa, señaló el jefe del OSDH.
"Los rebeldes progresan muy rápido en esta zona", recalcó Abdel Rahman.
En su opinión, "aunque el Ejército controla completamente zonas de la provincia de Damasco, la capital y la provincia central de Hama, sufre importantes pérdidas en las provincias de Homs (centro), Deir Ezor en el este, así como en Alepo y Raqa en el norte".
"Hay combates en todo el país y es imposible para el ejército controlar todas las zonas de ebullición", añadió el jefe de OSDH que cuenta con una amplia red de informantes en el país.
Activistas de Alepo señalaron que los combatientes rebeldes en el norte habían concentrado sus esfuerzos últimamente en tomar el control de aeropuertos y de bases militares.
"Son importantes porque son una fuente constante de municiones y otros bienes, y porque su captura impide el uso de aviones de combate para bombardearnos", afirmó Abu Hisham, un militante radicado en Alepo, a través de internet.