CHELYABINSK.- Tras la caída del meteorito en Rusia el pasado viernes, equipos de limpieza fueron desplegados por toda la ciudad con el fin de arreglar el desastre que dejó la onda expansiva de la colisión.
Los trabajos de reparación tuvieron que realizarse rápidamente debido a las frías temperaturas, que se acercaban a los 20 grados bajo cero. Mientras, el gobernador regional de Chelyabinsk dijo que el meteorito causó daños con un costo cercano a los 1.000 millones de rublos (alrededor de 24,6 millones de euros).
La vida en la ciudad volvió en gran medida a la normalidad el sábado, aunque 50 personas todavía se encuentran hospitalizadas. Las autoridades dijeron que más de 1.200 personas resultaron heridas, la mayoría por cristales rotos.
El ministro de Emergencias, Vladimir Puchkov, inspeccionó los daños después de que el presidente, Vladimir Putin, lo enviara a la región.
Su ministerio está bajo presión para agilizar las labores de limpieza tras las críticas recibidas por el fracaso en lanzar advertencias a tiempo antes de las fatales inundaciones que tuvieron lugar el pasado verano al sur de Rusia y por la gestión de los incendios forestales en el 2010.