Reuters
SEUL.- Park Geun-hye asumió el lunes el cargo como la primera mujer presidenta de Corea del Sur y regresó a la mansión presidencial donde creció con su padre el dictador.
Como presidenta, Park se enfrentará a las marcadas divisiones tanto dentro de la sociedad surcoreana como con su rival Corea del Norte, que detonó un proyectil atómico subterráneo hace dos semanas.
A los surcoreanos les preocupa al creciente abismo entre los pobres y ricos, y Park está bajo presión a fin de que cumpla con su promesa de campaña en que sugería hacer que el país regrese al vigoroso crecimiento económico que tuvo lugar durante el régimen de su padre.
Park asumió el cargo cuando el reloj marcaba la medianoche. Se prevé que a su ceremonia de juramentación, que se realizaría posteriormente, asistirán decenas de miles de personas, entre ellas, dignatarios internacionales.