WASHINGTON.- Tras una infructuosa reunión con los líderes del Congreso, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, responsabilizó hoy al opositor Partido Republicano del fracaso de las recientes negociaciones presupuestarias que se proponían evitar la entrada en vigor automática de recortes a nivel nacional.
Obama aseguró que la entrada en vigor de una "serie de recortes estúpidos y arbitrarios" en el presupuesto se debe a los conservadores en la Cámara de Representantes. El Mandatario acusó a los republicanos de no haberse mostrado dispuestos a llegar a un consenso con respecto a una subida de los impuestos para los ricos.
El jefe de Estado firmó en la noche de hoy la entrada en vigor de las medidas de austeridad. La legislación obligaba a Obama a firmar una orden para que se dé inicio a los recortes antes del fin de este 1 de marzo.
Después de que el jueves fracasaran en el Senado dos propuestas para evitar la entrada en vigor de los recortes, el presidente se reunió el viernes con líderes del Congreso para debatir posibles avances. Sin embargo, según trascendió, la reunión duró menos de una hora y no logró generar avances en el debate.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo tras el encuentro con Obama que su partido no dará el brazo a torcer bajo ningún concepto en lo que respecta a un incremento de las cargas tributarias.
"Todo esto va a tener un efecto dominó en la economía", advirtió Obama, quien habló de la posible pérdida de hasta 750.000 puestos de trabajo, así como de un retroceso del crecimiento económico en medio punto porcentual. "No todo el mundo sentirá inmediatamente el dolor que causarán los recortes, pero el dolor será real", alertó el Presidente.
"Cuanto más se prolonguen los recortes, mayor será el riesgo para nuestra economía", agregó Obama, quien sin embargo descartó una nueva crisis financiera. "No es el apocalipsis. Es estúpido". insistió.
La batalla en el Senado
Este jueves se presentaron dos propuestas ante el Senado. La Casa Blanca proponía aumentar la tasa impositiva a los sectores más acaudalados y evitar de esa manera parte de los recortes. Los republicanos, en cambio, querían permitir que Obama modificara los recortes para evitar que ningún programa sufriera una reducción demasiado grande, pero se negaban a aumentar los impuestos.
Ninguna de las propuestas presentadas logró obtener el respaldo de una mayoría de 60 de los 100 escaños totales.
Estados Unidos, la mayor economía del mundo, podría verse expuesto a consecuencias aún imprevisibles en caso de entrar en vigor los recortes automáticos en todas las carteras. Según los analistas, la medida haría peligrar hasta dos millones de puestos de trabajo.
Ante la falta de acuerdo, desde el viernes deben aplicarse automáticamente recortes a todas las partidas del presupuesto nacional. Hasta el próximo 27 de marzo debe acordarse la prolongación de un plan de gasto limitado para que el gobierno no caiga en la insolvencia. Tanto demócratas como republicanos aseguraron el viernes que quieren evitar la bancarrota, pero hasta ahora no se acordó ninguna ley para evitarlo.
Los recortes automáticos hasta finales del presente año presupuestario, en septiembre, ascienden a 85.000 millones de dólares (65.000 millones de euros). Los recortes afectarán a todas las partidas, a algunas hasta en un 13 por ciento.
El llamado "sequester" fue aprobado en 2011 por el Congreso estadounidense y preveía el ahorro de 1,2 billones de euros en diez años, aunque podía ser sustituido por otro tipo de medidas.