La casa aún se veía normal cuando comenzó el rescate: La pesadilla se abrió en su interior.
EFEWASHINGTON.- Autoridades y rescatistas de Florida (Estados Unidos) decidieron abandonar los intentos de recuperar el cuerpo de un hombre que cayó a un inmenso socavón abierto sorpresivamente dentro de su dormitorio.
El insólito hecho ocurrió la noche del jueves en la residencia de Jeff Bush, situada en Brandon, en las afueras de Tampa. Responsables del operativo afirman que el hombre probablemente perdió la vida.
Después de varias horas dedicadas a analizar cómo sacar el cuerpo del sumidero, que tiene unos nueve metros de profundidad, los rescatistas consideraron imposible la operación, debido a la inestabilidad del terreno y lo "inusual" del socavón, que continúa expandiéndose.
"Llegados a este punto, realmente no es posible recuperar el cuerpo", dijo a periodistas Mike Merrill, gestor del condado de Hillsborugh, donde se encuentra Brandon.
El sumidero es "muy profundo, amplio e inestable y necesita más demolición, que debe hacerse desde fuera del perímetro", indicó el directivo.
Los esfuerzos de los equipos de emergencia se centran en evaluar si hay más viviendas en peligro por el agujero.
Escena de pesadilla
Bush se encontraba durmiendo en su cama el jueves en la noche cuando su hermano Jeremy, que también se encontraba en la residencia, oyó un fuerte golpe y posteriormente escuchó los gritos de su familiar pidiéndole ayuda.
Cuando llegó al dormitorio y encendió la luz sólo vio un enorme agujero en el suelo y parte del colchón de la cama de su hermano.
Jeremy Bush trató de escarbar entre los escombros hasta que llegó la policía, que lo obligó a salir porque el suelo de la vivienda era muy inestable.
"Dentro de mí sé que está muerto, pero quiero estar aquí con él. Era mi hermano", dijo Jeremy Bush el viernes a los medios, a los que explicó que en el momento del incidente había cinco personas en la casa, incluido un niño de dos años.
Las autoridades locales no han conseguido siquiera entrar en la vivienda, al considerar que es demasiado peligroso porque la estructura podría derrumbarse en cualquier momento.
Las autoridades han dispuesto una zona de seguridad de unos 30 metros a su alrededor que nadie puede cruzar, según Bill Bracken, responsable de la compañía de ingeniería que está haciendo los trabajos de emergencia.