CARACAS.- El cuerpo del fallecido Presidente venezolano, Hugo Chávez, ya estaría embalsamado, según asegura un forense en declaraciones al diario "éltimas Noticias".
"Ya debió ser embalsamado para que resistiera los funerales extendidos que ha tenido", explicó el médico forense Valdemar Balza, en declaraciones a "éltimas Noticias".
El Gobierno no brindó detalles de una cuestión que considera "sensible" porque el deceso es "muy reciente".
"No lo sé, de ese tema no me encargo", dijo a dpa el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, que se disculpó por no poder responder e indicó que el asunto está en manos de Nicolás Maduro, que el viernes juró como Presidente Interino.
Luego de que se anunciara que el cuerpo del fallecido Presidente de Venezuela sería embalsamado, se ha recordado que en 2009 Chávez consideró que es "una cosa macabra" embalsamar cuerpos. "Es un símbolo de descomposición moral (...) ¿Dónde está el respeto por el ser humano?", dijo entonces.
Sin embargo, Hugo Chávez no es el primer Mandatario que ha sido embalsamado. Otros líderes políticos mundiales de la historia han sido preservados para ser exhibidos a sus seguidores.
Especialistas explican que el embalsamamiento, un proceso para impedir que un cadáver entre en descomposición, se puede hacer de dos maneras. Una veloz, que se realiza con un componente químico inyectado en una arteria y dura unos pocos días. La otra forma demanda más tiempo pero garantiza la conservación por muchos años.
El fallecido mandatario fue visto por última vez el 10 diciembre, antes de viajar a Cuba para operarse por última vez por su cáncer. Después sólo se conocieron unas fotos que difundió el Gobierno, aunque los opositores desconfían de esas imágenes.
Maduro anunció el martes la muerte de Chávez. El miércoles, durante unas siete horas y acompañado por una gran cantidad de seguidores, su féretro fue trasladado desde el Hospital Militar hasta la Academia Militar bajo un calor intenso.
Desde entonces, permanece en exhibición en el edificio castrense, donde pasaron más de dos millones de personas, según informó el Gobierno, que a su vez extendió los funerales.
El cadáver estaría más de una semana a cajón abierto para quienes los quieran ver.
Al acercarse al féretro se observa al fallecido mandatario vestido con un traje verde olivo, corbata negra y su clásica boina roja.
Al ingresar al Salón de Honor donde reposa el cadáver, la gente debe quitar las baterías de sus teléfonos celulares. Personal de seguridad verifica con rigurosidad que esto se cumpla, ya que no se pueden tomar fotografías ni filmar. Los planos que transmite la televisión muestran el féretro pero no el rostro.