SANTIAGO.- Francisco I, el primer Papa de América, tiene un fuerte vínculo con Chile. De acuerdo a su biografía oficial, tras estudiar química e ingresar al sacerdocio bajo la doctrina de la Compañía de Jesús, vino a completar su formación a nuestro país.
Así, a partir de 1958, ingresó al seminario de los jesuitas chilenos que está en la actual Casa de Retiro del Padre Hurtado, de la misma comuna.
Benito Baranda, director de América Solidaria y ligado desde su juventud a los jesuitas, explicó a Emol que esta casa de retiro antiguamente era el lugar donde llegaban aspirantes al sacerdocio de toda Latinoamérica.
De esta forma, el argentino Jorge Mario Bergoglio, entre otras materias, hasta 1960, cursó en Chile Ciencias Clásicas, instruyéndose en historia, literatura, latín y griego.
Y no es su único vínculo con Chile. El 1 de marzo de 2010, tras terremoto y tsunami que devastó las costas del país, el Papa Francisco I envió una carta a la Conferencia Episcopal de Chile para dar su apoyo en ese difícil momento.
En la misiva dirigida al monseñor Alejandro Goic Karmelic, el sucesor de Benedicto XVI expresa:
"Querido hermano: En estos momentos de dolor y angustia, en nombre propio y de los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina, le hago llegar nuestra cercanía y la seguridad de nuestra oración", señaló. "Que el Señor los acompañe, los conforte y les dé las fuerzas para sostener al pueblo de Dios que está sufriendo. Que Jesús lo bendiga y la Virgen Santa lo cuide".