El Papa de Francisco, visitará mañana al Papa emérito Benedicto XVI.
EFECIUDAD DEL VATICANO.- Poco después de ser electo como la nueva cabeza de la Iglesia, el Papa Francisco rechazó utilizar a la limusina papal y se subió en el último bus junto, a los otros cardenales, para concurrir a una residencia dentro del Vaticano con el fin de cenar.
Ese gesto mostró su humildad, según el relato del cardenal estadounidense Timothy Dolan, que tras ser testigo de ese momento entregó detalles de las primeras horas del argentino como nuevo pontífice.
El arzobispo de Nueva York reveló que la mayoría de los cardenales se habían formado en línea para saludar al Papa antes de trasladarse a la cena. Esperaban que llegara en la limusina que habían visto en el Palacio Apostólico.
"Y cuando el último bus se detiene, ¡adivinen quién baja! El Papa Francisco. Imagino que le dijo al chofer: 'No hay problema, me voy con los muchachos'", relató Dolan a medios locales.
El cardenal dijo que una vez dentro de la residencia, durante la cena, el Papa mostró su lado jovial.
"Brindamos por él, y cuando él brindó por nosotros respondió : 'Que Dios los perdone'", contó.
Los hizo reír nuevamente cuando señaló a los cardenales: "Voy a dormir bien esta noche y algo me dice que ustedes también", refiriéndose a las extensas jornadas que incluyeron siete reuniones precónclave y dos días de cónclave.
El nuevo Papa adelantó a los cardenales que mañana visitará al Papa emérito Benedicto XVI en su retiro al sur de Roma. También agregó que visitará una basílica en Roma y, nuevamente bromeando, expresó: "También debo pasar por la residencia, tomar mis maletas y pagar la cuenta".
Emoción en la Capilla Sixtina
Dolan describió la emoción dentro de la Capilla Sixtina cuando Bergoglio alcanzó los 77 votos, la mayoría necesaria para elegirlo.
"Comenzamos a aplaudir, pero luego tuvimos que detenernos hasta que se contara el resto de los votos. Retomamos los aplausos cuando él dijo que aceptaba la elección", explicó Dolan.
Minutos después, el nuevo Santo Padre ingresó a la sacristía de la Capilla Sixtina para ponerse sus atuendos papales blancos. La sacristía es conocida como el "Cuarto de las Lágrimas".
Cuando salió, una silla similar a un trono había sido preparada en una plataforma, pero Francisco prefirió saludar a los cardenales desde una silla a su mismo nivel, indicó Dolan.
El nuevo pontífice dijo a los 114 cardenales que lo eligieron que había escogido el nombre Francisco en honor a San Francisco de Asís, quien es conocido en el catolicismo como "el pobrecillo" debido a que renunció a los bienes terrenales.
Dolan comentó que la elección de Francisco será "un impulso para la Iglesia en América, una verdadera bendición".
"Existe una sensación de alivio en todos nosotros porque ahora sabemos que tenemos un buen pastor", agregó Dolan. "El es un hombre con los pies en la tierra, un hombre de confianza y aplomo, con una hermosa sinceridad y humildad", finalizó.