CARACAS.- El candidato opositor a la presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, desafió este jueves a su rival, el Mandatario interino Nicolás Maduro, a medirse en un debate público, en un nuevo round de una campaña dominada hasta ahora por insultos y acusaciones mutuas.
"El país quiere que debatamos. Se lo pongo hoy a Nicolás en la mesa (...). Tenemos un mes. Vamos a debatir Nicolás y Capriles", declaró en una entrevista a una radio local.
"Vamos a debatir de inseguridad, de economía, de electricidad, de agua (...), de empleo, de expropiaciones", agregó el candidato opositor.
La carrera para los comicios del 14 de abril se recalentó en el país petrolero, que debe elegir el sucesor del fallecido presidente socialista Hugo Chávez entre Maduro, su heredero político, y la opción de centro que encarna Capriles.
El candidato opositor, que en las últimas elecciones presidenciales de octubre perdió contra Chávez por un considerable margen pero hizo la mejor elección de la oposición en la era del chavismo, viene siendo blanco de ataque verbales de Maduro, que van desde motes de "fascista" hasta insinuaciones sobre su sexualidad.
La ira de Maduro se desató luego de que Capriles pusiera en duda los reportes oficiales sobre los pormenores de la muerte de Chávez, que la semana pasada perdió su batalla contra el cáncer dejando conmocionado al país que gobernó durante 14 años con una cruzada socialista que genera tantos amores como odios.
El candidato oficialista aseguró que podría considerar ir a un debate, sólo si el joven gobernador pide disculpas. Pero Capriles dejó el jueves la pelota nuevamente en cancha oficialista.
"Si alguna palabra mía fue mal entendida, si alguna palabra mía hirió algún sentimiento de los deudos del presidente, vaya mi palabra de excusa", indicó Capriles, de 40 años, en una entrevista con una radio local.
"Demos las excusas, pongamos un debate", sostuvo. "Vamos a debatir los problemas de los venezolanos y las soluciones a los problemas de los venezolanos".
La estrategia del oficialismo es asociar a Capriles con sectores de derecha que asegura buscan eliminar los multimillonarios programas sociales que montó Chávez para beneficiar directamente a la población de menores recursos con la enorme renta petrolera del país, y que fueron un pilar de su enorme popularidad.
Sin embargo, Capriles, que en diciembre logró una de los pocos triunfos de la oposición en las elecciones regionales al retener el estado de Miranda, promete seguir atacando la pobreza con un modelo económico de centro e intenta desbaratar la estrategia de Maduro de mostrarse como la continuación de Chávez.