CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco pidió a sus compatriotas argentinos que se abstengan de acudir a Roma para su misa de entronización, en la que se espera a un millón de personas, y recomendó utilizar el dinero que costaría el viaje para ayudar a los pobres.
"Haga saber a los obispos y a los fieles que no hace falta que hagan un largo viaje, que sería muy caro, para venir a Roma, y que hagan una ofrenda, un acto de solidaridad con los pobres", dijo el Papa por teléfono al nuncio de Buenos Aires, Emil Paul Tscherrig, según relató el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El Vaticano destacó de nuevo el estilo "simple y directo" de Francisco en su breve homilía ante los cardenales este viernes en la Sala Clementina del Vaticano y el hecho de que el pontífice trató de "hermanos" a los cardenales, y no de eminencias, como hasta ahora.
También explicó que sus palabras sobre la vejez como "momento de tranquilidad y devoción" eran una referencia al alemán Friedrich Hölderlin, su poeta preferido.
Jorge Bergoglio, que tras ser nombrado Papa adoptó el nombre de Francisco, sigue viviendo en una habitación de la Casa Santa Marta, donde se alojaron los cardenales que participaron en el cónclave.
A los apartamentos papales se les ha quitado el sello que los protegía desde la renuncia de Benedicto XVI, pero tardarán unos días en estar listos para acoger al nuevo pontífice, indicó la Santa Sede.
El portavoz confirmó por otro lado que Benedicto XVI no asistirá a la entronización y que el ahora Papa emérito vivirá un par de meses en Castelgandolfo, hasta que esté acondicionada su nueva residencia en un antiguo convento dentro del Vaticano.
Las autoridades de la Santa Sede están ya preparando la misa de entronización, para la que esperan la llegada de un millón de personas.
El Vaticano indicó que no invita oficialmente a presidentes y mandatarios del mundo, aunque señaló que se respetará un protocolo durante la misa en la Basílica de San Pedro el martes, día de San José, patrono de la Iglesia.
Numerosos mandatarios, entre ellos los de Argentina, Brasil, México y Chile, ya confirmaron su presencia en la ceremonia de instalación del primer papa latinoamericano.