CIUDAD DEL VATICANO.- El recién electo Papa Francisco dijo hoy que le gustaría "una Iglesia pobre y para los pobres", en la audiencia a la prensa internacional que ha seguido el cónclave.
"Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres", exclamó el Pontífice arrancando un fuerte aplauso de los presentes en la audiencia que se celebró en el aula Pablo VI del Vaticano.
Contento, sonriendo, saludando, besando, mezclando el español con el italiano, Francisco agradeció a toda la prensa el trabajo que ha realizado en estos días, desde la renuncia de Benedicto XVI al papado el 28 de febrero, con un "¡Uf, cuanto habéis trabajado!". Asimismo, afirmó la dificultad de informar sobre los eventos de la Iglesia ya "que no son una categoría mundana, y por ello no son fáciles de comunicar a un público vasto y heterogéneo".
En la misma línea que Benedicto XVI, el nuevo Pontífice puso a Cristo en el centro de la vida del hombre y dijo que la Iglesia existe "para comunicar la verdad, la bondad y la belleza".
"La Iglesia, aunque es una institución humana, histórica, con todo lo que comporta, no tiene una naturaleza política, sino esencialmente espiritual: es el pueblo de Dios que camina hacia el encuentro con Jesús. Sólo en esa perspectiva se puede entender la obra de la Iglesia Católica".
En esa línea de humildad que ha marcado desde el primer momento que se presentó ante los fieles, Francisco subrayó que Cristo es el centro, no el Sucesor de Pedro.
Posteriormente, el Pontífice bendijo a los varios miles de periodistas presentes y lo hizo en español.
"Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando la consciencia de cada uno os doy mi bendición sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios. ¡Qué Dios os bendiga!", dijo.
Luego saludó a una representación de periodistas de todo el mundo, entre ellos una argentina que le entregó un vaso con mate. También saludó a un ciego que subió al estrado del Aula Pablo VI, lugar del encuentro, con su perro.
Francisco oficiará mañana a las diez una misa en la parroquia de Santa Ana, del Vaticano y a mediodía rezará el Ángelus, el primero del pontificado, desde la ventana del apartamento papal que da a la plaza de San Pedro, al que se esperan asistan decenas de miles de fieles.