BRASILIA- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reunirá mañana en Roma con el Papa Francisco, confirmaron hoy en Brasilia fuentes gubernamentales, que agregaron que el encuentro tendrá lugar en el Vaticano a las 11:00 hora local (10:00 GMT).
La Mandataria brasileña participó hoy en Roma en la misa inaugural del pontificado de Francisco y saludó rápidamente al nuevo papa, el cardenal argentino Jorge Bergoglio, con quien intercambió algunas palabras.
Rousseff anticipó que la disposición del Papa Francisco de impulsar "una Iglesia pobre para los pobres" será uno de los temas de su encuentro con el nuevo jefe de la Santa Sede, a quien espera recibir en Brasil dentro de cuatro meses, durante la Jornada Mundial para la Juventud que se realizará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio.
"Creo que un papa preocupado por la situación de los pobres en el mundo tiene un papel especial, y creo que en esto él cumple -digámoslo así- los principios básicos que inspiraron la Cristianidad", afirmó la jefa de Estado, en un contacto sostenido este lunes con reporteros brasileños que siguen su visita a Italia.
Al mismo tiempo, advirtió que "el mundo pide hoy, además de esto (la preocupación por los pobres) que las personas sean comprendidas y que las diferentes opciones de las personas sean comprendidas", aunque no aclaró cuáles serían esas opciones.
Al ser indagada sobre la posibilidad de un cambio en la posición de la Iglesia católica frente a temas polémicos de la sociedad actual, como el matrimonio entre homosexuales y la despenalización del aborto, la presidenta brasileña se manifestó escéptica: "No me parece que (Francisco) sea un tipo de papa que defenderá este tipo de posición".
Pese al fuerte avance en el número de seguidores de las religiones evangélicas y neopentecostales en las últimas décadas, Brasil sigue siendo el país con el mayor número de católicos en el mundo, con unos 122 millones de fieles, equivalentes a un 64,6 por ciento de la población.