LIMA.- La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, salió ratificada en la consulta popular del domingo pero, salvo sorpresas, perdió a 19 de sus 21 concejales y quedó con un futuro incierto, según resultados oficiales conocidos durante esta madrugada
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) anunció que con un cien por ciento de las actas procesadas se registraron 1.395.107 votos (el 51,4 por ciento) a favor de la continuidad de Villarán, y 1.320.953 (un 48,6 por ciento) en contra.
Las cifras, dijo el jefe de la ONPE, Mariano Cucho, no incluyen el 46,7 por ciento de actas que fueron impugnadas y serán revisadas por el Jurado Especial Electoral.
Aún así, los expertos creen que, al menos en el caso de Villarán, se da por sentado el triunfo del "no" a la destitución.
Con la misma cantidad de actas, dos concejales villaranistas se salvan, mientras se irían dos de los 18 de la oposición. Ello hace necesario nuevas elecciones para suceder a los cesados, que en un principio serán reemplazados por sus suplentes.
A diferencia de la alcaldesa, en todos los ediles las diferencias entre el "sí" y "no" son muy estrechas, por lo que no se descarta -aunque se cree difícil- que algún caso pueda revertirse tras ser resueltas las impugnaciones.
Los impulsores del proceso, que argumentaron la "ineptitud" de la izquierdista Villarán para manejar la ciudad de nueve millones de habitantes, fueron castigados por los votantes, coincidieron los analistas, al resultar destituidos dos ediles con estrecho nexo con los "revocadores".
Los opositores destituidos son los conservadores Luis Castañeda Pardo y José Danos. El primero, del que se da por hecho que quedará fuera, es hijo del ex alcalde Luis Castañeda Lossio, al que se percibe como el gran impulsor del proceso, mientras que el segundo, aún con alguna esperanza, es esposo de Patricia Juárez, alta dirigente del partido castañedista Solidaridad Nacional y muy activa promotora del "sí" a la destitución de Villarán.
Pero el mayor drama es para el oficialismo capitalino. La bancada formada mayoritariamente por el partido moderado Fuerza Social (FS), de Villarán, pero también por comunistas y ecologistas, queda casi desmantelada.
Para empeorar las cosas para la alcaldesa, en las nuevas elecciones no podrá competir como candidata del FS, por no tener inscripción vigente, con lo que tendrá que recurrir a alguna etiqueta prestada.
La alcaldesa y sus concejales entraron en funciones en enero de 2011 y estaba previsto que su mandato se prolongara hasta diciembre de 2014.