EDIMBURGO. - Escocia celebrará un referendo sobre su independencia el 18 de septiembre del próximo año, dijo el jueves su Primer Ministro, Alex Salmond, iniciando la cuenta regresiva para una votación que espera que saque del Reino Unido a su nación de 5 millones de habitantes.
El proindependentista Partido Nacional Escocés (SNP, por su sigla en inglés) logró una mayoría en el Parlamento de Escocia en mayo del 2012, dando al carismático político lo que él denominó como una oportunidad "única en una generación" para romper sus lazos con Londres.
Pero el SNP tiene un gran trecho por recorrer para ganar el referendo, dado que los sondeos de opinión dan un apoyo de alrededor del 30 por ciento a la independencia entre el electorado, frente al 50 por ciento a favor del estatus actual.
El SNP se queja de que el Parlamento británico, donde los miembros que representan a Escocia son una minoría debido a que Inglaterra tiene una población de 53 millones de personas, no tiene un interés particular por el pueblo escocés.
"Un voto 'sí' significa un futuro en el que podamos estar seguros al 100 por cien de que el pueblo de Escocia tendrá el gobierno por el que vote", sostuvo Salmond en el Parlamento escocés en un discurso para revelar la fecha de la consulta popular.
El SNP señala que los ingresos por el petróleo del Mar del Norte y la industria ganadera, pesquera y del whisky permitirían prosperar a una Escocia independiente.
Pero otros partidos en Edimburgo y el Gobierno de Londres dicen que tanto Escocia como el resto del Reino Unido saldrían perdiendo.
Los críticos del SNP dicen que las reservas de petróleo están disminuyendo y que Escocia, al independizarse, perdería la parte desproporcionadamente generosa de dinero de los contribuyentes británicos que recibe actualmente.
La secesión escocesa supondría serios desafíos para el resto del Reino Unido, como por ejemplo qué hacer con su flota de submarinos nucleares radicada en Escocia.
También habría dudas para la propia Escocia, como por ejemplo si se le permitiría seguir en la Unión Europea o si tendría que negociar su reentrada.
A los electores se les preguntará una única cuestión: " ¿Debería Escocia ser un país independiente?".