Nicolas Sarkozy.
EFE (imagen de archivo)Caso Bettencourt: El ex Presidente fue imputado en Burdeos por "abuso de debilidad" de la millonaria heredera de L'Oréal Liliane Bettencourt, por hechos cometidos en febrero de 2007 y en el transcurso del mismo año.
Sondeos del Elíseo: Un magistrado investiga desde principios de este año los contratos sin concurso previo firmados por la Presidencia francesa y nueve empresas encuestadoras, bajo la administración Sarkozy.
Libia: La publicación en 2012 de un documento atribuido a un ex hombre de confianza del fallecido ex dictador libio Muamar Jaddafi abrió sospechas sobre un supuesto "acuerdo de principio" suscrito con Trípoli en 2006 para aportar 50 millones de euros a la campaña de Nicolas Sarkozy. Las investigaciones se centran en verificar la autenticidad del antecedente.
Caso Lagarde/Tapie: Tres jueces instructores pesquisan la decisión adoptada a fines de 2007 por la ex ministra de Economía Christine Lagarde (la actual directora gerente del FMI) de recurrir a arbitraje para saldar el conflicto que oponía desde 1993 al empresario Bernard Tapie y al banco Crédit Lyonnais sobre la venta de Adidas. Los jueces ordenaron un allanamiento en el domicilio del ex secretario general del Elíseo, Claude Guéant. Uno de los aspectos bajo escrutinio es el rol que pudo tener Guéant, ex colaborador de quien fue Presidente de Francia, en la decisión de recurrir al arbitraje.
De acuerdo al semanario "L'Express", Sarkozy se reunió al menos seis veces con Tapie en 2007, antes de ser elegido, y otras doce entre el 15 de junio de 2007 y el 21 de noviembre de 2010. También fue registrado el domicilio de Lagarde en París.
Karachi: Dos jueces abordan el posible financiamiento oculto de la campaña presidencial de Edouard Balladur en 1995, mediante presuntas retrocomisiones en el marco de contratos de venta de submarinos clase Agosta a Pakistán. En esa época, Sarkozy era ministro del Presupuesto y portavoz de campaña de Balladur. Una nota incautada en un registro de la Dirección de Construcciones Navales (DCN) mostraría la luz verde entregada por el entonces titular de la cartera a la creación de una sociedad offshore, Heine, para el pago de comisiones al margen de estos contratos, legales en la época.