La policía mexicana investiga este macabro delito.
Reuters (Archivo)CIUDAD DE MÉXICO.- Los cuerpos de siete hombres fueron hallados el sábado sentados sobre sillas y amarrados de pies y manos en la principal avenida de la ciudad mexicana de Uruapan, en otro macabro capítulo de la violencia ligada a los cárteles de la droga.
Las víctimas, que fueron colocadas en una glorieta de la transitada vía, tenían entre 15 y 40 años, presentaban heridas de bala y cargaban cartulinas con mensajes, dijo la fiscalía del occidental estado de Michoacán, donde se ubica Uruapan.
Las autoridades no difundieron el contenido de los mensajes, como ocurre a menudo para evitar dar publicidad a las acciones del crimen organizado.
Uruapan marcó en el 2006 el inicio de una lucha frontal del Gobierno contra los cárteles de la droga, después de que pistoleros arrojaran cinco cabezas decapitadas en la pista de baile de un club nocturno.
La zona es dominada por el cártel de los Caballeros Templarios, una escisión de La Familia Michoacana, con el que se disputa el control del tráfico de drogas en la región.
Desde fines del 2006, más de 70,000 personas han muerto en México por la violencia del narcotráfico y 26,000 se encuentran desaparecidas.
Durante los primeros meses de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quien asumió el cargo el 1 de diciembre, fallecieron más de 2,200 por enfrentamientos vinculados con la delincuencia organizada, según cifras oficiales.