SAO PAULO.- El gobierno brasileño prepara a contrarreloj el operativo de seguridad para la visita que el papa Francisco realizará en julio a la ciudad santuario de Aparecida, en Sao Paulo, informó hoy el diario "Folha de Sao Paulo".
El operativo está siendo diseñado por los ministerios de Defensa y Justicia, organismos que corren contra el tiempo, ya que la escala de Francisco en el santuario, que ya fue visitado por sus dos antecesores, Juan Pablo II en 1980 y Benedicto XVI en 2007, no estaba prevista.
El nuevo papa había anunciado al asumir el pontificado que visitaría Brasil para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará entre el 23 y el 28 de julio próximo en Río de Janeiro, tal como estaba previsto que haría Benedicto.
Su paso por Aparecida, ciudad que visitó en 2007 durante la V Conferencia del Episcopado de América Latina y el Caribe, fue resuelto días después, por lo que los militares y policías federales encargados de su seguridad estudian con cierto apremio de tiempo la mejor localización de francotiradores de élite y la detección de lugares que puedan ser peligrosos para el paso de Jorge Mario Bergoglio.
La mayor preocupación de los militares, según "Folha", es que Francisco acostumbra buscar el contacto directo con los fieles, lo que dificulta el trabajo de los guardias de seguridad.
Por el momento, las actividades confirmadas del pontífice en Brasil refieren a su visita a Río, donde celebrará una misa el 25 de julio en el famoso barrio de Copacabana, que también recibirá el día siguiente una representación de la Vía Sacra, y participará en una vigilia y una misa en el barrio de Guaratiba los días 27 y 28 de julio, respectivamente.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff expresó días atrás su intención de invitar a Bergoglio a visitar Brasilia, pero aún no hay nada confirmado al respecto.