MÉXICO/NUEVA YORK.- Durante la jornada del martes, distintos países y la propia Secretaría General de Naciones Unidas dieron la bienvenida a la aprobación del primer tratado sobre comercio de armas convencionales (TCA) signado en ese organismo internacional.
Así, el gobierno de México celebró la histórica aprobación del acuerdo y confió en que se convierta en "un elemento muy positivo" al abordar ese tema en la relación que mantiene con Estados Unidos.
"El comercio de armas es parte de una agenda bilateral, un tema muy importante y este instrumento nuevo debe ayudarnos también a encontrar mejores vías en la parte bilateral", dijo el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería, Juan Manuel Gómez Robledo.
Al respecto, la autoridad mexicana valoró como uno de los aspectos sobresalientes "la inclusión de las armas pequeñas y ligeras en el ámbito de aplicación del tratado" y la inclusión de las municiones en el mismo.
México es el escenario de una prolongada ola de violencia generada por la acción de grupos narcotraficantes, que ha dejado centenares de muertos. Las autoridades han denuciado el tráfico de armamento destinado a dichas agrupaciones criminales, buena parte del cual llega a través de la extensa frontera con EE.UU.
La histórica iniciativa había sido propuesta originalmente por Costa Rica. En ese país centroamericano, el ex Presidente y Premio Nobel de la Paz 1987, Óscar Arias, afirmó que el documento aprobado en la ONU es "la más grande contribución de Costa Rica al mundo".
"Es el mayor triunfo diplomático que tiene Costa Rica desde su independencia", expresó el ex Mandatario.
Arias resaltó que el tratado "va a regular el comercio de armas para que las armas que hoy llegan a dictadores, autócratas y tiranos, no continúen llegando".
Este martes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había calificado como un "logro diplomático histórico" la adopción del tratado por la Asamblea General.
Agregó que el documento constituye "un nuevo y poderoso instrumento en nuestros esfuerzos para impedir graves violaciones a los derechos humanos o al derecho internacional humanitario".
Ban enfatizó que el TCA "dará un nuevo impulso a otros esfuerzos de desarme y de lucha contra la proliferación" de armas, y llamó a "todos los gobiernos y a la sociedad civil a unirse a los esfuerzos para asegurar su aplicación plena y completa".
Larga negociación
La Asamblea General de la ONU adoptó por una abrumadora mayoría de 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones el tratado, que pone fin a un largo y difícil proceso negociador.
El nuevo TCA, que deberá ser ahora ratificado por los estados miembros, establece obligaciones vinculantes para que los gobiernos evalúen las transferencias de armas y municiones, eviten su desvío a grupos terroristas y el crimen organizado, y garanticen que no serán utilizadas para cometer violaciones de los derechos humanos.
La semana pasada una conferencia diplomática sobre el TCA no logró su aprobación al oponerse a él tres países, Corea del Norte, Siria e Irán, lo que quebró el posible consenso.
Dicho resultado no impidió que cien países solicitaran posteriormente que el asunto fuera tratado hoy en la Asamblea General de la ONU, que finalmente adoptó el documento.
El tratado implementa controles para el comercio internacional de armas convencionales, desde pistolas hasta aviones y buques de guerra.
Entre las abstenciones se contaron las de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).