Las declaraciones de Feliciano han motivado masivas protestas en su contra en Brasil.
ReutersBRASILIA.- El diputado y pastor evangélico Marco Feliciano siguió resistiéndose este martes a las presiones ejercidas por líderes de varias bancadas legislativas destinadas a que deje su cargo en una comisión parlamentaria.
Dichas presiones se relacionan con las polémicas declaraciones hechas por Feliciano, quien justificó el asesinato del ex integrante de Los Beatles John Lennon y lanzó afirmaciones de corte racista.
Paradójicamente, el parlamentario es presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías.
El presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, convocó a Feliciano a participar en un encuentro con jefes de bancadas para buscar una salida a la crisis desatada en la comisión desde marzo, cuando el predicador fue electo presidente de la instancia.
"Yo me quedo, fui electo democráticamente. Denme una oportunidad para trabajar", dijo Feliciano a periodistas al salir del encuentro con sus pares, quienes lo instaron a renunciar.
Una semana antes, el diputado intensificó la discusión en torno suyo cuando ordenó cerrar las sesiones semanales de la comisión para impedir la entrada de activistas contrarios a su nombramiento.
Sobre esa decisión, dijo que en la próxima sesión del grupo, el miércoles, abrirá la reunión en forma normal, pero ordenará cerrar las puertas si se registra la presencia de manifestantes.
Las críticas a Feliciano surgieron por manifestaciones consideradas homofóbicas que él hizo en su cuenta de Twitter y sermones en templos evangélicos, donde llamó al sida "cáncer gay".
También aseguró que Africa vive una maldición de Dios, lo que explica la pobreza, las enfermedades y las guerras que sufre ese continente.
Durante esta semana se divulgaron a través de internet sus palabras durante un sermón, en el que afirmó que Lennon murió "por obra de Dios", que lo castigó por manifestar en 1964 que esa banda inglesa era "más popular que Jesús".
"Mi Biblia dice que Dios no recibe una afronta y queda impune", dijo en el sermón. "Yo quería estar ahí cuando descubrieron el cuerpo y decir ese primer tiro fue en nombre del padre, ese otro en nombre del hijo y ese del Espíritu Santo".
El activista de derechos humanos Pedro Abromavay, director para Brasil de la organización Avaaz que promueve campañas por internet, el Partido Social Cristiano debe ordenar la renuncia de Feliciano, quien es miembro de la agrupación.
La ministra de Derechos Humanos Maria do Rosário Nunes consideró que las manifestaciones de Feliciano son una "incitación al odio y la violencia".
MAXIMILIANO PROAÑO Ministro (s) de Medio Ambiente