WASHINGTON.- Estados Unidos puso hoy a 18 ciudadanos rusos en una lista negra por violación de derechos humanos, en un gesto que se prevé podría provocar un aumento de las tensiones con Moscú.
Los señalados, todos ellos funcionarios o de algún modo empleados por Moscú, son los primeros afectados por la denominada "ley Magnitsky", que sanciona a individuos ligados a la muerte del abogado ruso Sergei Magnitsky bajo custodia policial en 2009.
Su inclusión en la lista negra les impide a los sancionados viajar al país y además cualquier bien que posean en territorio norteamericano será congelado.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, calificó de "tragedia" la muerte de Magnitsky y destacó el hecho de que los implicados en ella no hayan sido castigados aún.
"Este Gobierno se ha comprometido a trabajar con el Congreso para promover los derechos humanos universalmente reconocidos en todo el mundo, y usaremos los instrumentos de la Ley Magnitsky y otros recursos legales para asegurarnos de que los responsables del maltrato y muerte de Magnitsky no pueden viajar a Estados Unidos ni realizar negocios aquí", agregó.
La ley, aprobada en diciembre, provocó un enfrentamiento con Moscú, que en respuesta ha prohibido la adopción de niños rusos por parte de estadounidenses.
El ministro del Exterior ruso, Sergei Lavrov, había advertido hoy mismo a Washington en contra de hacer pública la lista, algo que, dijo, sería considerado por Moscú como un nuevo golpe a las relaciones bilaterales. "Reaccionaremos a ello, y Estados Unidos lo sabe", dijo.
El comité de Asuntos Exteriores de la Duma también ha dicho que estudiará elaborar su propia lista de presuntos violadores de derechos humanos estadounidenses.
El próximo lunes viajará a Moscú el asesor de Seguridad Nacional de Obama, Thomas Donilon. No está claro si podrá entregarle en mano al Presidente ruso, Vladimir Putin, una carta de Obama, tal como ha pedido Washington. El Kremlin se ha limitado a decir que depende de la agenda de Putin.