JOHANNESBURGO.- La esposa del ex Presidente sudafricano Nelson Mandela, Graça Machel, aseguró que el líder sudafricano "está bien", tras la hospitalización de 10 días que sufrió entre fines de marzo y principios de abril producto de una infección pulmonar.
"Está bien, por eso estoy aquí. Si no estuviera bien, no estaría aquí", declaró Machel tras ser consultada por el estado del Nobel de la Paz de 1993.
Nelson Mandela salió del hospital el 6 de abril y fue autorizado a volver a su domicilio de Johannesburgo, donde sigue recibiendo cuidados médicos.
El primer Presidente negro de Sudáfrica elegido en 1994, que sus compatriotas llaman afectuosamente "Madiba", ya había sido hospitalizado en enero de 2011 y luego en diciembre de 2012 por infecciones pulmonares, probablemente vinculadas a las secuelas de una tuberculosis contraída durante el tiempo que estuvo encarcelado en la isla-prisión de Robben-Island, cerca de Ciudad del Cabo.
En esa cárcel permaneció 18 de sus 27 años de detención en las celdas del régimen del apartheid, rompiendo piedras y respirando un polvo que causó un daño permanente a sus pulmones.
La salud del ex Mandatario es un tema de preocupación recurrente en Sudáfrica, donde la población es consciente de que el héroe nacional no es inmortal. Sus últimos visitantes, antes de su hospitalización, describieron a un anciano que tiene buena salud pero que olvida algunas cosas.
Mandela sigue siendo un ídolo venerado, que logró evitar una explosión de violencia durante la transición entre el régimen de segregación racial del apartheid y la democracia, en 1994.
Esta transición hizo que fuera galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1993, compartido con el último presidente del apartheid, Frederik De Klerk.
Debido a sus problemas de salud vive retirado desde hace años y no se lo ha visto en público desde la final del Mundial de fútbol, disputada en julio de 2010 en Johannesburgo.