SEÚL.- Corea del Norte hizo hoy un paréntesis en su escalada de hostilidades para conmemorar en un ambiente festivo el 101 aniversario del nacimiento de su fundador, Kim Il-sung, entre temores en el exterior por una posible prueba de misiles del país comunista.
A diferencia del año pasado, en esta ocasión el régimen no organizó un desfile militar para homenajear al fallecido "Presidente eterno", informó la delegación en Pyongyang de la agencia japonesa Kyodo, lo que confirma una disminución en el tono beligerante de Corea del Norte al menos durante esta festividad.
Ajenos a la tensión de las últimas semanas, hoy hombres vestidos de traje y mujeres ataviadas con "chimajogori" (un conjunto de chaqueta y falda tradicionales coreanas) depositaron flores frente a la estatua de bronce de Kim Il-sung en el monte Mansu, según mostraron imágenes desde la capital del país.
En su primera aparición pública en dos semanas, el líder Kim Jong-un visitó la pasada medianoche el Palacio del Sol de Kumsusan para rendir tributo a su abuelo, cuyo cuerpo embalsamado yace en este mausoleo junto al de su padre y segundo eslabón de la dinastía, Kim Jong-il.
El homenajeado Kim Il-sung, nacido tal día como hoy en 1912, fundó el Estado comunista norcoreano en 1948 bajo su propia doctrina "juche" -una versión del socialismo basada en la autosuficiencia- y presidió el país hasta su muerte en 1994.
Corea del Norte, un país caracterizado por el extremo culto a la personalidad de sus dirigentes, considera el aniversario del nacimiento del "Presidente eterno" Kim Il-sung como el festivo más importante del año y lo llama "Día del Sol".
Mientras Corea del Norte permanecía de fiesta, el Ejército de la vecina Corea del Sur se mantenía en alerta ante el temor de que Pyongyang realizara hoy el ensayo de misiles que Seúl y Washington temen desde hace varios días, después de que fotografías satelitales mostraran el traslado de proyectiles.
En todo caso, en ediciones anteriores del "Día del Sol" Corea del Norte nunca ha realizado ensayos de misiles o nucleares, que generalmente se esperan en los días previos como en el caso del año pasado, en el que tuvo lugar el lanzamiento fallido del Unha-2 el día 12 de abril.
El aniversario del nacimiento de Kim Il-sung también ha llegado en un momento de tensión en las relaciones entre Sur y Norte cristalizado en la crisis del complejo industrial de Kaesong, único proyecto vigente entre ambos donde 123 empresas surcoreanas fabrican productos con mano de obra norcoreana.
Hoy, cuando se cumple una semana desde que Corea del Norte anunciara la retirada de sus 54.000 obreros del polígono, Seúl reiteró a Pyongyang su voluntad de negociar para buscar una solución, después de que el país comunista rechazara una primera oferta de diálogo de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, culminó hoy en Japón una gira asiática de cuatro días en la que ha buscado apoyos a su política de tratar de convencer al militarizado régimen de Kim Jong-un de que cese en sus provocaciones y se siente en la mesa a dialogar.
"Estados Unidos continúa abierto a negociaciones auténticas y fiables para la desnuclearización", aseguró Kerry en Tokio, donde confirmó que tanto Japón como Corea del Sur y China le respaldan en su postura de tratar de iniciar negociaciones con el Gobierno norcoreano.
EE.UU. considera que China, tradicional aliado de Corea del Norte en la región, es clave a la hora de influir sobre las decisiones del régimen norcoreano, por lo que Kerry se apuntó el sábado un tanto en Beijing al adoptar una declaración conjunta por la que ambos se comprometen a alcanzar una solución pacífica al conflicto.
La tensión en la península coreana ha permanecido elevada por más de un mes desde que Corea del Norte iniciara a principios de marzo una dura campaña de amenazas contra Seúl y Washington, en respuesta a las sanciones que la ONU impuso al país comunista por su última prueba nuclear.