NUEVA DELHI.- Una niña india de 18 meses que sufre de hidrocefalia y cuya situación desencadenó una ola de solidaridad internacional "está bien", pero la gravedad de su mal complica el tratamiento.
Fotografías de Roona Begum tomadas por AFP a principios de abril emocionaron a los lectores en el extranjero. Incluso, un sitio internet con sede en Noruega fue creado para lanzar una campaña de recolección de fondos. Hasta hoy había reunido 34 mil dólares.
La pequeña, cuyos padres son muy pobres, es atendida actualmente por un prestigioso neurocirujano indio, Sandeep Vaishya, que trabaja en un hospital del grupo privado Fortis Healthcare, a poca distancia de Nueva Delhi.
"La niña está bien por ahora", declaró, aunque "su caso es muy difícil y por el momento estamos estudiando las mejores opciones".
El procedimiento habitual en este tipo de enfermedad es la "derivación craneana", para drenar el exceso de líquido fuera del cerebro y dirigirlo hacia otra parte del cuerpo, donde luego es absorbido por la sangre.
Pero en el caso de esta niña, el enorme tamaño de su cabeza con respecto al resto del cuerpo hace que la operación sea muy delicada, explicó el médico.
"Su cabeza es varias veces más grande que la circunferencia de su vientre, por lo tanto nosotros debemos evaluar la cantidad de fluido que su cuerpo podrá absorber si se coloca una derivación craneana", explicó.
La niña vive en el estado desfavorecido de Tripura con sus padres, que son demasiado pobres para hospitalizarla e intentar una operación. Su cabeza, que tiene una circunferencia de 91 centímetros, es dos veces mayor que lo normal, lo que le impide pararse o gatear.