Parte de la destrucción que provocó el terremoto.
APPEKÍN.- El potente terremoto de magnitud 6,6 que sacudió el sábado por la mañana el suroeste de China ya dejó al menos 157 muertos y más de 5.700 heridos, según las autoridades locales que han enviado a la zona a miles de soldados para reforzar las operaciones de rescate.
El temblor tuvo lugar al pie de la meseta tibetana, en la provincia de Sichuan, una región con fuerte actividad sísmica que ya fue devastada en 2008 por un potente terremoto.
El movimiento telúrico duró unos treinta segundos. Su epicentro se situó cerca de la ciudad de Ya'an y sorprendió a la población justo después de las 8:00 horas locales.
Por lo menos unas 10.000 viviendas resultaron destruidas o seriamente dañadas por el sismo, informó el gobierno de Sichuan, al tiempo que los equipos de socorro buscan a sobrevivientes bajo los escombros.
Más de 260 réplicas sísmicas se sucedieron durante el día, indicó el Diario del Pueblo en su página internet.
La agencia de prensa oficial indicó que el sismo del sábado alcanzó una magnitud de 7 mientras que el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) registró un temblor de magnitud 6,6. La profundidad fue estimada en 12 km, una distancia muy baja lo que favorece que se produzcan muchos daños.
Inmediatamente luego del sismo, centenas de personas en pánico salieron a las calles, informaron testigos.